Con el objetivo de dotar a las corporaciones de seguridad estatales con la capacidad de realizar arrestos y deportaciones a los inmigrantes ilegales, el gobernador de Texas, Greg Abbott analiza la posibilidad de declarar oficialmente una “invasión” si los números de cruces ilegales de personas siguen aumentando en la frontera sur de los Estados Unidos.
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De acuerdo con un reporte del periódico New York Times, Abbott está contemplando invocar poderes de guerra para darle a las autoridades estatales mucho más poder en la frontera. Podría hacerlo, argumentan los defensores dentro y fuera de su administración, esto seria posible si se declara una "invasión" para cumplir con una cláusula en la constitución de los Estados Unidos, que dice que los estados no pueden entrar en la guerra excepto cuando son "realmente invadidos".
Adicionalmente, se informó que el equipo jurídico de Abbott y el fiscal general de Texas, Ken Paxton, se reunieron este mes para debatir la medida, que pondría al estado en una colisión frontal con el gobierno federal al permitir que la policía estatal arreste y deporte a los inmigrantes.
"Si utilizamos esta estrategia, podría exponer a las fuerzas del orden en el estado de Texas a ser perseguidos penalmente, sin embargo, ¿Es algo que estamos contemplando? Sí", declaró Abbott durante una reciente conferencia de prensa.
Funcionarios federales y estatales, así como políticos demócratas del país han catalogado las acciones de Abbott en la frontera como un “truco político”.
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“Lo que estamos viendo hoy en el país, es que los republicanos siempre quieren hablar de “la frontera abierta de Biden” y de la “crisis” e “invasiones” en la frontera, usando cada término horrible y deshonesto para describir a estas almas vulnerables que buscan refugio en la puerta principal de nuestra nación, esto es porque es un mensaje político ganador para ellos, ganan tracción, mantienen a la gente enojada, mantienen a la gente xenófoba, algo que está funcionando para ellos”, puntualizó la congresista, Verónica Escobar.
