La cacería de delincuentes que advirtió el sector de transportistas en la modalidad de taxis no es más que el reflejo del hartazgo de los tabasqueños que está cansados de ser víctimas de los amantes de lo ajeno y que estos hechos queden impunes, señaló el Comité de Derechos Humanos de Tabasco (Codehutab).
Leonor Ramírez Bautista, directora de la organización, externó que las estrategias en materia de seguridad que ha anunciado la Secretaria de Seguridad Pública (SSP) no han dado resultado, y prueba de ello es que la ciudadanía y diversos sectores como ahora los transportistas, están dispuestos a tomar la justicia en sus propias manos.
“Estos hechos son lamentables, se han venido dando estos linchamientos ya desde finales del 2014 y no es más que una muestra de la incapacidad que ha tenido la secretaria de seguridad pública o la estrategia que nos han anunciado y que no han dado resultado y el ciudadano lamentablemente tiene que tomar la justicia en su propia mano”, acotó.
Lo anterior, tras hacer referencia del video que circuló a principios de esta semana en las redes sociales, donde un grupo de taxistas capturó a un presunto integrante de una banda de robo de unidades automovilísticas, y tras remitirlo a la Fiscalía General del Estado (FGE), advirtieron que continuarán la cacería de dichos delincuentes en la capital.
Ante este hecho, la activista lamentó que pese a que son entregados a las autoridades, al poco tiempo se dejan en libertad, pues el sistema penal del estado tiene deficiencias marcadas.
“Es evidente que no tenemos acceso a esa justicia y que no están garantizando seguridad, están fallando las estrategias y lo más grave que aun cuando detiene al delincuente es puesto a disposición de la autoridad y en menos de lo que se espera están libres”, puntualizó.
No obstante, como parte del tema,
advirtió que estas acciones podrían ser adoptadas por otros sectores productivos del estado, al insistir que las estrategias de las autoridades de seguridad no han dado resultados.
Finalmente, exhortó a la ciudadanía a continuar exigiendo seguridad al gobierno del estado, a fin de evitar que en el intento de hacer justicia en sus propias manos se conviertan en delincuentes.