CHIHUAHUA, Chih.- Aunque por mucho tiempo, aquellos conocidos como “coyotes” o “polleros” se mantuvieron en el anonimato, comienzan ya a ofrecer sus servicios a través de redes sociales al poner a disposición de cualquier interesado la oportunidad de cruzar a Estados Unidos sin papeles.
Chihuahua al ser un estado frontera, se convierte en un receptor de miles de personas provenientes de otras entidades, e incluso países centroamericanos, que buscan alcanzar el “sueño americano” al cruzar al vecino país para buscar trabajo.
Hay quienes ven la oportunidad de aprovecharse de dichas personas y por grandes cantidades de dinero, dependiendo de la forma de cruzar, y también de la persona que lo hace.
Ahora, los “polleros” utilizan las redes sociales como contacto para las personas que buscan pasar a Estados Unidos de manera ilegal, publicando anuncios en páginas diversas con perfiles falsos que a pesar de ser fáciles de rastrear, no contienen información verídica para vincular la verdadera identidad del enganchador. El “pollero” se mantenía siempre en la clandestinidad, al ser el servicio que brinda algo ilegal tanto en México como en Estados Unidos, pero ante el incremento en el uso de redes sociales, y la tecnología, deben diversificar su labor.
Las publicaciones en las redes sociales están hechas a manera de que deba contactarse directamente y en privado a la personas que está ofreciendo el servicio de “pasar gente” hacia Estados Unidos.
En un mensaje privado, el pollero informa sobre los precios e instrucciones para un contacto posterior, pero primero debe hacérsele llegar el dinero que estará cobrando para ayudar a la persona a cruzar hacia el país vecino. Son varios los lugares por donde se cruza a la gente a Estados Unidos, siendo uno de ellos directamente los puentes internacionales, ya sea escondiendo la gente en vehículos, camiones o camionetas.
Otro de los métodos para cruzar personas, es a través de Ojinaga y Puerto Palomas, en ambos lugares es más fácil burlar el “muro” que divide México de Estados Unidos, ya que en el primer municipio se cruza a través del río, mientras que en la segunda locación es a través de las partes en las que el muro mide sólo un metro de altura.
Según los que ofrecen el servicio para cruzar a la gente hacia Estados Unidos, la parte de Ojinaga es más complicada, ya que la presencia del crimen organizado en dicho lugar no permite a los polleros “independientes” trabajan en aquellos lugares.