Un palacio de de tres mil 400 años de antigüedad quedó al descubierto en Kurdistán, Irak, después de que el nivel del agua del embalse de Mosul Dan, en el Río Tigris bajara, debido a la sequía que azota la zona.
El palacio -denominado Kemune- que ahora quedó al descubierto estaba situado a unos 20 metros del río en una terraza elevada; posee paredes fabricadas con ladrillos de barro que alcanzan hasta dos metros de grosor.
En las ruinas del palacio se han encontrado pinturas en tonos azules y rojos, además de 10 tablas de barro, con símbolos cuneiformes, que conforman -según los especialistas- un antiguo modelo de escritura. Una de las tablas muestra a Kemune como una ciudad de Zakhiku, que data de la Edad Media de Bronce, hacia el año mil 800 antes de Cristo.
Fue en el año 2010 cuando el palacio fue descubierto, pero no fue sino hasta este año que los investigadores pudieron realizar las excavaciones.
"El hallazgo es uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes en la región en las últimas décadas e ilustra el éxito de la cooperación kurdo-alemana", dijo Hasan Ahmed Qasim, arqueólogo de la Dirección de Antigüedades Duhok