MADRID. España está a un paso de conformar un Gobierno de coalición de izquierdas, pendiente del apoyo de los independentistas catalanes de ERC, que anunciaron su disposición favorable a una abstención que convertiría al socialista Pedro Sánchez en presidente del Gobierno.
La formación independentista estaba pendiente del informe de la Abogacía del Estado quien dio a conocer las alegaciones sobre el caso del líder independentista Oriol Junqueras tras la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE que reconocía su inmunidad como eurodiputado.
A la espera de la posición definitiva de ERC, Sánchez dio pasos determinantes para que su investidura sea una realidad y lo sea pronto.
Entre otras cosas, porque quedó ya cerrado el programa de Gobierno de coalición los socialistas y el líder de la formación de izquierdas Unidas Podemos, Pablo Iglesias, rubricaron hoy en el Congreso.
Ese acuerdo incluye medias sociales como la derogación de la reforma laboral puesta en marcha por el gobierno del conservador Partido Popular (PP) y una subida de impuestos a las rentas más altas a partir de 130 mileuros.
Un texto de cincuenta páginas que terminaron de cerrar ayer, domingo, y que firmaron hoy, también rubricado por los nacionalistas vascos del PNV.
El documento, titulado “Coalición progresista. Un nuevo acuerdo para España”, recoge en 51 páginas un compendio de medidas económicas, sociales, feministas, contra la corrupción y por el cambio climático, entre otras muchas.
En su presentación, Sánchez resaltó que el programa encara “desafíos” para hacer una España “mejor y más solidaria” y con compromisos claros y “una hoja de ruta transparente”.Un programa de gobierno que, a su juicio, combina “la experiencia del PSOE con la frescura de Podemos para afrontar una etapa histórica”.
CRITICAS DE LA OPOSICIÓN
Y mientras parece que se despeja el camino para Sánchez, se elevan las críticas y los reproches de la oposición por estas negociaciones y por el papel de la Abogacía.
El líder del Conservador Partido Popular, Pablo Casado, pidió "investigar y conocer toda la verdad” en torno al informe de la Abogacía, porque “ha resuelto a favor de las tesis que Esquerra plantea” en su negociación con los socialistas.
Y de “infamia” calificó el informe de la Abogacía la portavoz de Ciudadanos (liberales), Inés Arrimadas, que animó a “alzar la voz” a los socialistas contrarios a la “deriva totalitaria” de Sánchez.
La ultraderecha de Vox fue más allá y habló de abuso de derecho y fraude procesal en el informe de la Abogacía y estudia querellarse por prevaricación.