Ya son más de 500 iglesias que han sido habilitadas para recibir, de ser necesario, a indocumentados perseguidos por las autoridades migratorias de Estados Unidos, ante lo que puede ser el operativo antiinmigrante más grande en la historia reciente de ese país.
A través de redes sociales, organizaciones religiosas como la Diócesis Episcopal de Los Ángeles ha ofrecido recibir a personas que se sientan amenazadas por las redadas con la promesa de protección, alimento y cobijo.
Ese ejemplo lo han seguido cientos de templos metodistas de toda la Unión Americana que además se han preparado para ofrecer asesoría legal a los indocumentados.
Los centros religiosos incluso han habilitado sus templos, iglesias y sinagogas con colchonetas, cobijas y ropa para recibir a los indocumentados.
Grupos proinmigrantes denunciaron que las redadas "aterrorizarán a menores y separarán familias".
NIÑOS, ATERRORIZADOS
La presidenta de la organización Families Belong Together, Jess Morales Rocketto, señaló que "la crueldad es el punto: las redadas masivas aterrorizarán a menores, separarán familias y creará el caos por el país".
Trump "está ejecutando una agenda cruel, supremacista blanca para traumatizar deliberadamente" a familias y comunidades, alertó.