El papa Francisco acudió este sábado a un hospital de Roma para someterse a un escáner que, según el Vaticano, descartó complicaciones pulmonares después de que una gripe le llevó a cancelar sus actividades.
Un comunicado del Vaticano indicó que el pontífice, de 86 años, ya había regresado a su residencia en el Vaticano tras someterse a la tomografía computarizada en el hospital Gemelli Isola, en el centro de Roma, a primera hora de la tarde del sábado.
Al pontífice, de 86 años, le falta parte de un pulmón, que le fue extirpado cuando era joven en su Argentina natal.
La próxima aparición pública del papa está prevista para mañana domingo, cuando se espera que se dirija a la multitud en su mensaje semanal del Ángelus en la Plaza de San Pedro.
También está previsto que asista a la conferencia sobre el clima COP28 en Dubái del 1 al 3 de diciembre, donde se espera que tenga casi un día entero de reuniones bilaterales con líderes mundiales que asisten al evento.