/ martes 12 de febrero de 2019

El Chapo y el juicio del siglo, mejor que una narcoserie

Los propios socios dieron la estocada final a Guzmán Loera

El juicio de Joaquín El Chapo Guzmán fue un fascinante viaje a uno de los mayores y más despiadados carteles de la droga y a la vida cotidiana del capo en la clandestinidad de las sierras de Sinaloa, su estado natal, un drama con un casting impresionante: sus propios protagonistas.

La fiscalía convocó al proceso a 56 testigos, desde exsocios del Chapo a agentes del FBI, la DEA y otras agencias del gobierno, así como a funcionarios de varios países latinoamericanos.

El jurado escuchó conversaciones de El Chapo con sus socios grabadas por soplones a escondidas y otras interceptadas por el gobierno, y leyó decenas de sus mensajes de texto encriptados, así como cartas que le envió a su mano derecha desde la cárcel. También vio ladrillos de cocaína, granadas, lanzagranadas y rifles de asalto incautados o destinados al capo.

Pero, sobre todo, escuchó innumerables relatos de la vida y obra del capo contados por 14 de sus exsocios: secretarios, pilotos, un sicario, un gerente, un contador, sus mayores proveedores de cocaína en Colombia, su mayor traficante en Estados Unidos, su jefe de comunicaciones y hasta una ex amante que se escapó con él desnudo por un túnel.

Estos testigos relataron cómo el capo compraba toneladas de cocaína en Colombia a tres mil dólares el kilo y las transportaba hasta México en submarinos semisumergibles, aviones, barcos pesqueros o contenedores comerciales, a veces con escalas en Ecuador, Guatemala, Belice, República Dominicana y Honduras.

Y cómo la droga llegaba finalmente a Estados Unidos por túneles, escondida en latas de jalapeños en trenes, en camiones de gasolina o en compartimentos secretos en automóviles, y era revendida aquí en hasta por 35.000 dólares el kilo.

Todo gracias a la complicidad de corruptos funcionarios de México que recibieron millones en sobornos, incluidos hasta supuestamente expresidentes.

El juicio de Joaquín El Chapo Guzmán fue un fascinante viaje a uno de los mayores y más despiadados carteles de la droga y a la vida cotidiana del capo en la clandestinidad de las sierras de Sinaloa, su estado natal, un drama con un casting impresionante: sus propios protagonistas.

La fiscalía convocó al proceso a 56 testigos, desde exsocios del Chapo a agentes del FBI, la DEA y otras agencias del gobierno, así como a funcionarios de varios países latinoamericanos.

El jurado escuchó conversaciones de El Chapo con sus socios grabadas por soplones a escondidas y otras interceptadas por el gobierno, y leyó decenas de sus mensajes de texto encriptados, así como cartas que le envió a su mano derecha desde la cárcel. También vio ladrillos de cocaína, granadas, lanzagranadas y rifles de asalto incautados o destinados al capo.

Pero, sobre todo, escuchó innumerables relatos de la vida y obra del capo contados por 14 de sus exsocios: secretarios, pilotos, un sicario, un gerente, un contador, sus mayores proveedores de cocaína en Colombia, su mayor traficante en Estados Unidos, su jefe de comunicaciones y hasta una ex amante que se escapó con él desnudo por un túnel.

Estos testigos relataron cómo el capo compraba toneladas de cocaína en Colombia a tres mil dólares el kilo y las transportaba hasta México en submarinos semisumergibles, aviones, barcos pesqueros o contenedores comerciales, a veces con escalas en Ecuador, Guatemala, Belice, República Dominicana y Honduras.

Y cómo la droga llegaba finalmente a Estados Unidos por túneles, escondida en latas de jalapeños en trenes, en camiones de gasolina o en compartimentos secretos en automóviles, y era revendida aquí en hasta por 35.000 dólares el kilo.

Todo gracias a la complicidad de corruptos funcionarios de México que recibieron millones en sobornos, incluidos hasta supuestamente expresidentes.

Municipios

Agreden a la Guardia Nacional en Sombrerete, Zacatecas 

No se reportan heridos, ni detenidos; autoridades recomiendan precaución al circular por la zona

Doble Vía

Conoce el nuevo formato del acta de nacimiento certificada

Esta actualización del documento tiene como objetivo reforzar la seguridad y facilitar su uso en trámites digitales

Cultura

Margarita Benavides y Moisés Acosta inauguran el Festival Manuel M. Ponce

La inauguración será el martes 26 de noviembre a las 19:00 horas en el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez

Exposiciones

Alumnos de la UAZ exponen fotografías en el Teatro Fernando Calderón

La serie de imágenes, retratan principalmente las tradiciones mexicanas

Finanzas

Sin pago, zacatecanas trabajan 52.9 horas a la semana: INEGI

Deberían percibir al año 119 mil pesos en labores domésticas y cuidados

Mundo

El Papa Francisco llama a decir 'no' a la violencia contra las mujeres

Envío un mensaje en el Día Internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer