La Policía española detuvo en Madrid al presunto representante en Europa del cártel de la droga mexicano de los Zetas, un marroquí de 54 años, en una intervención para evitar la implantación de esta organización criminal en España.
En la operación, desarrollada en colaboración con la Policía Nacional de Colombia y la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos (HSI), también fueron arrestadas otras cuatro personas y se intervinieron 400 kilos de cocaína, 220 mil euros en efectivo, diez teléfonos y documentación de interés.
Se trata del segundo operativo de la Policía contra el asentamiento de los Zetas en España después de que en marzo de 2016 fuera detenido, también en Madrid, Juan Manuel Muñoz Luévano, alias el "Mono Muñoz", considerado el enlace del cártel mexicano en Europa.
Fuentes de la investigación detallaron a EFE que en esta ocasión el presunto representante de la organización en Europa es marroquí, responde al nombre de Said y tiene 54 años.
La investigación sobre la figura de la nueva cara visible de los Zetas se inició al conocerse que tenía su residencia habitual en Madrid, aunque llevaba una vida nómada con constantes desplazamientos que dificultaron el trabajo policial, informaron fuentes policiales.
Los agentes fueron comprobando el rol que desempeñaban los investigados en el seno de la organización, además de constatar que el líder distribuía a personas de su confianza por España y Europa, concretamente en Países Bajos.
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El principal investigado mantenía constantes reuniones con diferentes personas, por lo que la Policía tuvo que realizar una labor de filtración para centrar las pesquisas en aquellas relevantes para la investigación.
En los últimos meses, el líder europeo de los Zetas incrementó las medidas de seguridad, así como las reuniones, lo que hizo pensar a los agentes que se podía encontrar en la fase final de una importación de cocaína.
De entre las personas que mantenían encuentros con el investigado la Policía pudo identificar a un hombre apodado "Repetido", de origen colombiano y conocido en el mundo del narcotráfico.
Así la Policía intensificó los trabajos con la intención de abortar la transacción que se estaba gestando.
Tras detectar un contacto entre los narcotraficantes, los agentes españoles y colombianos llevaron a cabo el operativo que desarticuló a los representantes de los Zetas en ambos países, así como sus ramificaciones en otros territorios.