PARÍS, Francia. Cuando ven un bombero, los niños franceses aplauden con fascinación e imitan el célebre bing-bong de la sirena, mientras sus madres miran embelesadas a esos héroes de la vida cotidiana.
Una serie de denuncias e investigaciones judiciales empieza a mostrar que, detrás de esa imagen idílica, la realidad es muy diferente.
Los bomberos de París, el cuerpo de seguridad más popular y admirado de Francia, se encuentra sumergido en un escándalo de gigantescas proporciones, debido a una ola de acusaciones por acoso y agresiones sexuales formuladas por tres mujeres de la institución.
Las tres aspirantes -que deseaban hacer carrera como bomberas- fueron agredidas y violadas poco después de su incorporación, en agosto de 2016. Esos hechos fueron elevados a la justicia, que inició una investigación para identificar a los responsables y “sancionarlos como corresponda”, según prometió el general que comanda la brigada de París, Jean-Claude Gallet.
Todos los relatos de las víctimas coinciden en que, detrás de la admiración que suscitan los bomberos en la población, en la intimidad de los cuarteles tienen un comportamiento machista, sexista y agresivo, que torna insoportable la vida de las aspirantes femeninas.
Frank Berton, abogado de una de las víctimas, afirmó que su clienta vivió un “descenso a los infiernos”. Esa horrible experiencia se prolongó psicológicamente “durante varios meses después de habersufrido las agresiones físicas y verbales”, explicó a la emisora France Info.
Una investigación del diario Le Monde detalla el calvario sufrido por una joven, violada por su superior en agosto de 2016.
La joven, identificada con el pseudónimo de Alizée, denunció que la pesadilla comenzó en junio de 2016, a los 20 años, cuando comenzó sus clases -llena de ilusiones- en el fuerte de Villeneuve-Saint- Georges, cerca de París, en junio de 2016.
Durante su entrenamiento sufrió insultos, manoseos, comentarios groseros y propuestas indecentes. Cuando denunció los hechos, la jerarquía la acusó de “mentirosa”, “provocadora” y “creadora de conflictos”. Luego fue violada por un cabo en la enfermería, episodio que la condujo a abandonar la brigada definitivamente.
“Me arrebataron mi juventud”, dijo la joven ante los micrófonos de France Info.
La justicia estudia igualmente las denuncias presentadas hace tres meses por otras mujeres que trabajaban en el cuartel de Boulogne-Billancourt. No es la primera vez que el cuerpo de bomberos es objeto de denuncias.
El caso más grave denunciado en la investigación publicada por Le Monde concierne una estudiante de 14 años y con deficiencias sicológicas, que fue sometida a violaciones y vejámenes por parte de varias personas simultáneamente. La investigación fue cerrada en junio último por un juez de Versalles, que pidió el procesamiento de los siete acusados.
En diciembre serán juzgados otros 10 bomberos del equipo de gimnasia de la brigada de París, acusados de agresión sexual y violencias cometidas en perjuicio de nuevas miembros del grupo en una denominada “ceremonia de iniciación”.