/ viernes 4 de agosto de 2017

Mariano López y el sueño americano que murió en la caja del tráiler de Texas

Por María Elena Ferral

La espera terminó, finalmente Mariano López Cano, el migranteque murió asfixiado en la caja de un tráiler abandonado en SanAntonio, Texas, ya está en casa, en el que fuera su hogar a lolargo de 26 años.

Se acabó el “sueño americano” para Mariano, tras supartida su familia lo vio llegar la noche del miércoles en unféretro. Escenas duras, momentos difíciles fueron los que sevivieron, sobre todo para explicarle al mayorcito de sus hijos quesu papá está ahí dentro del ataúd y que ya no lo verámás.

Fieles a sus costumbres, los habitantes de la comunidad JoséMaría Morelos están ahí, acompañando a la familia López Cano,a llevar su dolor, como lo han hecho durante los 15 días que duróla espera.

Todo este jueves visitaron el hogar que fue de Mariano LópezCano, ninguno llegaba con las manos vacías, la comunidad sesolidariza y mientras unos llevan refrescos o flores, hay quienescomparten gallinas y guajolotes, también pan, azúcar y café,“para darle de comer a la gente que los acompañe a velar aldifunto”, eso señala la tradición.

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“Ya estoy tranquilo”, rompe el silencio don Mariano LópezBernabé. “Mi hijo descansará aquí en su comunidad que lo vionacer,  lo sepultaremos y se habrá cumplido una parte de estadifícil situación, es doloroso perder un hijo, sobre todo en lascondiciones en las que murió mi muchacho, por ir en busca de unamejor oportunidad de vida, una errónea decisión que no pudimosevitar, porque él estaba desesperado, preocupado por la falta dedinero, de empleo aquí en la comunidad y el cercano nacimiento desu tercer hijo”, dice el afligido padre.

“Ahora queda un pendiente, mi hijo Humberto, que estáafectado en su salud e internado en un hospital de Estados Unidos.Nosotros no podemos ir para estar al pendiente y al cuidado de mimuchacho, porque no tenemos los recursos para hacerlo, tambiéntenemos que esperar a que se resuelva su situación legal, todavíatiene que rendir su declaración ante las autoridades migratorias;queremos estar con él, queremos que nos ayuden a traerlo, queentiendan nuestra angustia”, también señala que o ha recibidoningún tipo de apoyo por parte del municipio.

Este viernes la comunidad José María Morelos acompañará a lafamilia López Cano a darle el último adiós a Mariano LópezCano, el hijo, padre y esposo que perdió la vida al aventurarse eintentar cruzar la frontera americana, firme en su intención de ira “ganar dólares”, para darle una mejor forma de vida a sufamilia, a sus padres, esposa e hijos que hoy quedan en eldesamparo y a esperar que regrese el otro hijo ausente que siguiólos pasos de su hermano, pero que afortunadamente logró salvarsede morir, una amarga experiencia, una dolorosa aventura que jamásolvidará.

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Por María Elena Ferral

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Se acabó el “sueño americano” para Mariano, tras supartida su familia lo vio llegar la noche del miércoles en unféretro. Escenas duras, momentos difíciles fueron los que sevivieron, sobre todo para explicarle al mayorcito de sus hijos quesu papá está ahí dentro del ataúd y que ya no lo verámás.

Fieles a sus costumbres, los habitantes de la comunidad JoséMaría Morelos están ahí, acompañando a la familia López Cano,a llevar su dolor, como lo han hecho durante los 15 días que duróla espera.

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“Ahora queda un pendiente, mi hijo Humberto, que estáafectado en su salud e internado en un hospital de Estados Unidos.Nosotros no podemos ir para estar al pendiente y al cuidado de mimuchacho, porque no tenemos los recursos para hacerlo, tambiéntenemos que esperar a que se resuelva su situación legal, todavíatiene que rendir su declaración ante las autoridades migratorias;queremos estar con él, queremos que nos ayuden a traerlo, queentiendan nuestra angustia”, también señala que o ha recibidoningún tipo de apoyo por parte del municipio.

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