La ofrenda de la familia López Cabrera tiene un nuevo retrato este año. Esperanza Cabrera Nieto murió el año pasado por complicaciones respiratorias a causa de Covid-19.
➡️Especial: Una flor por los que se fueron
Permaneció hospitalizada durante treinta días, en los cuales, solo tenía contacto con sus familiares a través de una videollamada al día. La situación empeoró cuando la tuvieron que entubar. Desde ese momento, las esperanzas de salvarle la vida eran muy pocas.
El diagnóstico médico fue que a consecuencia de la diabetes que padecía desde hace 10 años, deterioró sus órganos, por lo que no resistieron ante el mortal virus.
La noticia de su fallecimiento fue notificada a sus familiares a través de una llamada telefónica por parte del personal médico del hospital donde estaba internada.
Fue cremada y sus cenizas aún permanecen en una urna de madera al pie de una imagen de la Virgen de Guadalupe y junto a los retratos de demás familiares fallecidos en un altar con flores y veladoras.
Este Día de muertos, su esposo, hijas y nietas la recuerdan con cariño, sin embargo, cada mes le dedican oraciones y alabanzas en su memoria.
“Vamos a esperar a que cumpla el año de haber fallecido para llevarla a su pueblo donde ya podrá descansar en paz”, dijo su esposo Samuel.