El tres veces aspirante presidencial, Andrés Manuel López Obrador, presentó su plan de trabajo denominado un Proyecto Alternativo de Nación, mismo nombre que utiliza desde 2006.
A diferencia de su primera campaña, López Obrador dejó claro que no está en contra de los empresarios y resaltó de su importancia para el desarrollo del país. Pero acotó que rechaza a los políticos corruptos y traficantes de influencia.
“No nos inspiramos en ningún gobierno extranjero, ni Maduro –Nicolás Maduro de Venezuela- ni en Donald Trump; nos inspiramos en los padres de la patria que dejaron lecciones para luchar: Hidalgo, Morelos, Juárez, Villa, Zapata, Madero y Cárdenas”, dijo.
Ante más de 10 mil seguidores que se dieron cita en el Auditorio Nacional, con motivo del IV Congreso Nacional Extraordinario, López Obrador revivió promesas como la de bajar el sueldo de los secretarios de estado y altos mandos desde el primer día de su gobierno, no usar aviones privados ni helicópteros, eliminar las pensiones a los expresidentes para tener ahorros millonarios e impulsar la reducción de los salarios de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, entre otras.
El dirigente nacional resaltó que con Estados Unidos procurará la “buena vecindad’’, con su pueblo y con su gobierno, pero se va a exigir que se respete la voluntad y la soberanía de México.
Adelantó que el próximo 14 de diciembre dará a conocer su gabinete presidencial integrado por ocho hombres y ocho mujeres. Además, Ricardo Monreal, actual jefe delegacional en Cuauhtémoc, se queda en Morena.
Y dijo que también se van a quitar las pensiones a los expresidentes Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón.
López Obrador, añadió, que tampoco es antirreligioso, hay millones de católicos, evangélicos. Somos 2 millones de Morena y en las encuestas votarían 30 millones de mexicanos, no es nada más la militancia, sino una gran mayoría de mexicanos con creencias y religiones que se deben respetar, libres pensadores, todos juntos, apuntó.