Luego de una disputa por la Austeridad Republicana propuesta por el nuevo gobierno entre los tres Poderes del Estado, el ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo, subrayó que el diseño de la democracia mexicana “descansa en el principio de la división de poderes”.
"Poderes descansa en absoluto respeto"
“Ningún poder se encuentra por encima ni por debajo de otro, y el equilibrio entre los tres poderes descansa en el absoluto respeto mutuo de sus respectivas competencias y facultades”, abundó.
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Por ello, dijo que en la Constitución Política mexicana contempla “un esquema de resolución de conflictos entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, pero no de conflictos entre el Poder Judicial y los otros poderes de la Unión, pues se da por sentado que dicho conflicto no puede ni debe existir si todos respetan la autonomía judicial”.
Después de que el Pleno de la Suprema Corte de Justicia tomó protesta a 30 magistrados de circuito y una juez de distrito, el ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo, defendió que los impartidores de justicia deben hacer valer su juramento al emitir sus fallos sin miedo a presiones externas.
"La mejor defensa de los jueces es su prudencia"
“Lo más importante de este juramento de los jueces, independientemente del país en que ejerzan, es que no viene acompañado de la oportunidad de defender públicamente los fallos que se dictan, puesto que otro principio ancestral que rige la función judicial, lo es el de la discreción jurisdiccional que obliga a los juzgadores a ser cautelosos, circunspectos, reservados y prudentes en todo lo que se refiere a los expedientes que conocen y a las sentencias”, expuso.
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Por ello, el candidato a la presidencia de la SCJN y al Consejo de la Judicatura Federal sentenció que la mejor defensa de los jueces es su prudencia y la dignificación de su tarea, por lo que apuntó “es necesario evitar caer en cualquier provocación derivada de la agresión y de la crítica por más injustificada que ésta sea”.
“Es necesario demostrar que la Judicatura mexicana sabe responder con dignidad a las exigencias sociales, por lo que es necesario apelar a la sabiduría judicial que dicta responder a cualquier crítica con más y mejores sentencias, que ordena cordura para evitar caer en la tentación de hacer política con nuestros pronunciamientos, y que obliga a los juzgadores a ser prudentes”, añadió.
