El presidente Andrés Manuel López Obrador arremetió contra la oposición en el discurso que emitió ayer en la celebración de los cinco años de su triunfo en las urnas. Los acusó de hablar en nombre de la democracia y actuar como una oligarquía.
Frente a las miles de personas que acudieron a escuchar sus palabras en el Zócalo de la Ciudad de México, así como de los gobernadores morenistas, integrantes de su gabinete y las corcholatas, el mandatario aseguró que hubo un cambio de mentalidad en los mexicanos que lo llevaron al poder, sin embargo, acusó que la oposición no se ha percatado del cambio y continúa con las mismas prácticas.
“En vez de aceptar que el pueblo de México se ha empoderado y no quiere ser vasallo de nadie, los reaccionarios de nuestro tiempo cada vez enseñan más del cobre, ofenden la inteligencia de la gente, insultan, actúan con prepotencia y creen que con campañas de mentiras y calumnias van a reconquistar el gobierno”, dijo.
López Obrador dedicó alrededor de 12 minutos de su mensaje, que duró una hora con 10 minutos, a hablar de la oposición.
Acusó de que detrás de los partidos de oposición está el empresario Claudio X. González, quien es apoyado por abogados marrulleros, intelectuales acomodaticios y periodistas alquilados o vendidos.
En el contexto de la sucesión presidencial, el Presidente afirmó que lo que tendría que hacer la oposición es pedir disculpas por todas sus fechorías y comprometerse a cambiar; no obstante, estimó que no lo van a hacer y les auguró la derrota en las elecciones de 2024.
“No es sentencia, ni siquiera advertencia, ni mucho menos amenaza, pero les digo desde el Zócalo, la principal plaza pública de México, que poco lograrán si no abandonan su egoísmo y aprenden a respetar y amar a sus semejantes, no llegarán lejos si no comprenden e internalizan que lo material es efímero, la felicidad verdadera está asociada a la bondad y la fraternidad, mientras ellos no acepten y practiquen estos preceptos y nosotros los mantengamos y reafirmemos nada ni nadie podrá vencernos”, dijo.
Además del Presidente, dos mujeres utilizaron el micrófono para referirse al triunfo de la Cuarta Transformación que encabeza López Obrador: la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján, y la gobernadora electa del Estado de México, Delfina Gómez.
Alcalde Luján enfocó su discurso en los jóvenes, al ser ella la titular de la Segob más joven de la historia, y atribuyó a este sector el triunfo de López Obrador.
Al igual que el presidente, la secretaria auguró la derrota de la oposición y dijo que la Cuarta Transformación no se va.
“Hoy cumplimos cinco años de aquel día en que llenamos las calles de alegría y aquí seguimos, como dice la canción del Grupo Frontera la transformación no se va, no se va, no se va”, dijo Alcalde Luján.
En tanto, Delfina Gómez urgió a apretar el acelerador en el combate a la corrupción y sentenció que es mentira que para avanzar hay que transar.
La futura gobernadora solicitó una ovación de pie para el primer mandatario y así se concedió por los gobernadores y funcionarios del gabinete.
LLENAN EL ZÓCALO
Desde las 10 de la mañana comenzaron a llegar decenas de camiones turísticos a las avenidas Juárez, Balderas y de la República. De las unidades descendieron simpatizantes de López Obrador quienes caminaron hasta el Zócalo.
En su recorrido se toparon con comerciantes que ofrecían pejellaveros, pejeluches, gorras, libros y playeras, entre otros productos.
Miguel Herrera, uno de los vendedores ambulantes que ayer se instalaron en las calles aledañas al Zócalo, explicó que sólo en los eventos del mandatario adquiere mercancía para vender en los alrededores de la Plaza de la Constitución.
“Ahorita lo que más estamos vendiendo es el llavero que se llama Amlito, como los llaveritos de moda de los personajes en miniatura como el presidente, esos están en 50 pesos y ya llevo 30 vendidos”
“Tenemos el peluche de AMLO, el más grande en 200 pesos, los llaveritos de peluche de almohada en 40 pesos, el llaverito de metal en 40 pesos y las gorras en 100 pesos”, dijo a El Sol de México.
Dietrich Cañizales contó a este diario que viajó más de ocho horas desde Tamaulipas junto con su agrupación Raíces Huastecas para manifestar su apoyo al Presidente.
“Estamos aquí por las ideas del presidente Andrés Manuel López Obrador, en apoyo y agradecimiento de su quinto aniversario”, resaltó el joven.
Con música tradicional, banda, mariachis y batucadas los simpatizantes esperaron pacientemente el mensaje del presidente. Algunos entraron bailando al Zócalo capitalino y otros, los que se quedaron en calles aledañas también lo hicieron.
Muchos expresaron su respaldo a López Obrador con pancartas, mantas y el ya tradicional grito “¡Es un honor estar con Obrador!”. El evento también sirvió de pasarela para las corcholatas de Morena.
Los primeros en llegar fueron Gerardo Fernández Noroña y Claudia Sheinbaum. La exjefa de Gobierno arribó luego del diputado federal con licencia, ambos con un grupo de simpatizantes, pero la primera contó con más porras.
Después de ellos, apareció Marcelo Ebrard, quien también recibió porras de simpatizantes, pero menos escandalosos. El excanciller aprovechó para tomarse selfies con los asistentes.
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Al último llegó Adán Augusto López Hernández, otrora secretario de Gobernación. Su arribo fue 15 minutos después de la hora en la que presidente López Obrador citó en la plancha del Zócalo, por ello, notoriamente apurado fue quien menos atención recibió de los cuatro, tanto en porras como en fotos.
“Estamos preparándonos ya como partido para estar organizados, para estar unidos, para estar movilizados e independientemente de quién gane la encuesta (interna de Morena para definir candidato) vamos a ganar la elección presidencial”, afirmó Mario Delgado, presidente nacional de Morena, a su llegada. Con información de Alfredo Fuentes y Gloria López