En sólo 10 meses aumentó el número de tomas clandestinas detectadas en el país. De enero a octubre, 12 mil 581 perforaciones en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) fueron detectadas, un 21.4% más que todas las tomas clandestinas que hubo en 2017, que fueron 10 mil 363.
En siete estados es donde se concentra 80% de tomas clandestinas en el país, entidades donde incluso la violencia ha arreciado durante 2018 y por ello las autoridades locales vinculan el aumento de la violencia con el aumento en el robo de hidrocarburo.
De acuerdo con el reporte de tomas clandestinas 2018 de Pemex, hasta octubre de este año, Puebla ocupa el primer lugar con mil 815 perforaciones en ductos, 372 más que las que fueron detectadas durante todo 2017.
Hidalgo escaló del cuarto al segundo lugar, al tener de enero a octubre de este año mil 726 tomas clandestinas, 662 más que las registradas en 2017.
Guanajuato abandonó el primer lugar y cayó al tercer lugar, con mil 547 tomas, sin embargo mantiene el mismo ritmo que tenía en 2017, cuando cerró con mil 852 tomas.
Veracruz es otro de los estados que más ha sido golpeado por este delito ya que han sido detectadas mil 368 perforaciones en ductos, 352 más de las detectadas durante el año anterior.
El Estado de México es otra entidad donde las tomas clandestinas han ido en aumento y según el reporte de Pemex de enero a octubre de este año fueron detectadas mil 268 tomas clandestinas, cuando en todo el año pasado habían sido detectadas 976.
Jalisco es un ejemplo de cómo el robo de hidrocarburo aumentó en 2018. El año pasado, esta entidad tuvo 530 tomas clandestinas, mientras que de enero a octubre han sido detectadas mil 263 tomas clandestinas; es decir, un aumento de más de 138%.
Sólo siete estados no tienen tomas clandestinas y son Baja California, Colima, Campeche, Guerrero, Nayarit, Quintana Roo y Zacatecas, pero esto es debido a que por esas entidades no pasan ductos de Pemex.
Pérdidas millonarias para Pemex
Según el estudio “El robo de combustible: asalto a la nación”, el estimado de pérdidas que Petróleos Mexicanos tiene al año por concepto del huachicoleo oscila los 30 mil millones de pesos.
Pero no sólo eso: el documento indica que tapar una toma clandestina no es cosa sencilla, pus puede tomar hasta 24 horas continuas de trabajo y donde Pemex invierte entre 120 mil y 140 mil por reparar un ducto picado por una toma ilegal de hidrocarburo.
