El Congreso local aprobó la reforma a la Constitución del Estado para instituir la figura de revocación de mandato, con lo que se cumplió el proceso pendiente armonización con la Constitución federal.
“Esta reforma es un triunfo ideológico de la cuarta transformación” expresó el diputado morenista, Ernesto González Romo. Recalcó que ganar una gubernatura, “ya no será un cheque en blanco de seis años” pues la ciudadanía podrá quitar a quien no cumpla su obligación con el pueblo.
Maribel Galván explicó que la revocación estatal es una réplica del instrumento federal, la cual permitirá a la ciudadanía “volver a decir su voluntad” en caso de que el gobernante en turno no satisfaga las necesidades que ofreció satisfacer.
Xerardo Ramírez calificó como “histórica” esta decisión ya que se le da a la ciudadanía el poder exigir que "el gobernante cumpla con lo prometido, o de lo contrario hacer que termine anticipadamente su mandato”.
El diputado Enrique Laviada dijo que la revocación dará la oportunidad de terminar de manera anticipada un mal gobierno. Este instrumento –dijo- está pensado en el gobernante que no cumple, que miente, que rehúye de sus responsabilidades, que traiciona a sus electores y que demuestra incapacidad