En las últimas décadas el centro histórico de Zacatecas sufrió un creciente despoblamiento que hoy se ve reflejado en el abandono de cientos de viviendas que están a punto de derrumbarse.
Aunque su actividad turística ha crecido desde que fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad, la ciudad queda desierta durante la noche, pues muchos de sus antiguos habitantes ya fallecieron o se mudaron a nuevos fraccionamientos de la periferia o del municipio de Guadalupe.
Si bien el centro mantiene su actividad comercial, las rentas costosas y desventajas como el exceso de vehículos y la falta de estacionamiento, lo volvieron poco atractivo para vivir.
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Una parte de las casas también tiene problemas legales principalmente porque quedaron intestadas, mientras que los dueños de otras prefieren dejar que se derrumben porque carecen de recursos económicos para darles mantenimiento.
Aumenta el número de viviendas en riesgo de colapso
Hay 253 fincas en riesgo de colapso en la zona protegida, de acuerdo con el último registro hecho por el ayuntamiento de Zacatecas en conjunto con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Junta de Protección y Conservación de Monumentos y Zonas Típicas del Estado.
Carla Daniela Maldonado Ríos, secretaria de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente de la capital, informó que casi en su totalidad estos inmuebles ya no están habitados.
Actualmente, dichas instituciones trabajan en un diagnóstico; por cada una de las propiedades se trata de elaborar una ficha técnica que especifica a detalle su deterioro, el riesgo que representa y el tipo de atención que requiere.
Por la falta de enjarres o impermeabilización, la humedad de la lluvia reblandece las estructuras que terminan derrumbándose, aunque también las tuberías en ocasiones son las que provocan el exceso de humedad
Explicó que el primer obstáculo para realizar los diagnósticos es localizar y pedir autorización de los propietarios, pues las instituciones no pueden entrar sin permiso. En algunos casos los dueños ya no viven en Zacatecas, en otros, no existe un responsable porque las fincas se encuentran en litigio.
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Ya se trabaja con integrantes de la Legislatura local para estudiar la posibilidad de rescatar el patrimonio histórico sin violar los derechos de particulares.
Maldonado Ríos reconoció que también en las casas sin problemas legales es difícil intervenir con programas gubernamentales: “El dinero que es público y no se puede aplicar en propiedad privada porque parecería que hay un beneficio indebido para un particular, esa es una limitante que tenemos como autoridades”.
Los dueños son los únicos responsables
Los dueños de las fincas están obligados a darles mantenimiento; de acuerdo con el artículo 53 de la Ley de Protección y Conservación del Patrimonio Cultural del Estado “los poseedores de inmuebles ubicados en los polígonos declarados como zonas típicas (…) deberán mantener en buen estado las fachadas y azoteas de los mismos”.
Los artículos 66 y 77 de la misma ley, señalan que cuando la Junta de Protección y Conservación de Monumentos considere conveniente que un inmueble deba ser restaurado y rescatado, notificará a su propietario o poseedor, los trabajos a realizarse.
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Además la Junta está facultada para requerir al propietario “para que adopte de inmediato las medidas correctivas o de urgente aplicación necesarias para cumplir con las disposiciones jurídicas”.
Raquel Toribio Rivas, titular de dicho organismo estatal informó que el primer problema para cumplir esas disposiciones de ley es que muchas fincas están intestadas y no se sabe a quién notificar sobre su obligación de dar mantenimiento a la propiedad:
Tratamos de pedirles que las mantengan en buenas condiciones porque en la mayoría de los casos representa un riesgo para los transeúntes (…) si llega a pasar algo, el problema es para el propietario, no para el gobierno del estado, ni para el municipio, ni para la junta.
Reconoció que algunos propietarios sí cuentan con el recurso para cumplir con la ley, pero prefieren dejar que la finca siga deteriorándose: “Lo que les interesa más es que se caigan para poderlas demoler y darle otro uso al terreno que como tal puede tener más demanda”.
Al respecto agregó que hay cadenas comerciales como Oxxo, farmacias Guadalajara o farmacias Similares que buscan ese tipo de espacios para construir de acuerdo a sus necesidades comerciales.
Sigue el despoblamiento del centro histórico
Es la creciente demanda comercial y turística la que ha ido provocando el despoblamiento del Centro Histórico.
Toribio Rivas recordó que a raíz de la inclusión de Zacatecas en la lista de Patrimonio Mundial en 1993, el despoblamiento “ha sido increíble”. Estimó que desde entonces se redujo a más de la mitad el número de habitantes:
“El interés de los propietarios cambió, buscan convertir las viviendas en tiendas, restaurantes, hoteles u hostales”, y cuando esto no es posible, es cuando los inmuebles quedan en el abandono.
La funcionaria reconoció que es muy difícil expropiar esas casas en desuso. Además el gobierno no puede ponerlas en venta para que sus nuevos propietarios inviertan en su rescate, pues tal acción sería inconstitucional.
La titular de la Junta reconoció que la mayoría de los centros históricos de Zacatecas presentan problemáticas similares. Tal es el caso de los pueblos mágicos de Nochistlán y Jerez, donde hay viviendas que han estado más de 20 años abandonadas.
Rentas exorbitantes en el centro histórico
Por otro lado advirtió que se cobran rentas exorbitantes ante el aumento del turismo registrado en las últimas décadas, lo que también contribuye al despoblamiento. Al respecto opinó: “Estamos perdiendo el patrimonio en pro de un desarrollo económico mal entendido”
En la zona turística de la capital, es difícil encontrar locales que no superen los 25 mil pesos mensuales, lo que vuelve difícil mantener a flote negocios que aún están en una fase de recuperación tras la pandemia.
De acuerdo a lo expresado por empresarios de varios giros, el grueso de los lugares disponibles va de los 30 a los 60 mil pesos, aunque hay locales grandes, de aproximadamente 400 metros cuadrados, que cobran rentas de hasta 120 mil pesos.
Álvaro Saldívar Abreu, presidente de la Asociación de Comerciantes y Habitantes del Centro Histórico comentó que el metro cuadrado por local en la avenida Hidalgo, principal vía de la zona comercial y turística, tiene un precio de por lo menos mil pesos en planta baja.
Dado que los dueños pueden obtener mayores ganancias cobrando rentas por giros comerciales, son pocos los que siguen ofreciendo sus propiedades para vivienda.
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