Una riña obligó a que la representación de Las Morismas de Bracho se suspendiera justo cuando estaba por finalizar la escenificación (cinco y media de la tarde de este domingo) en la que participaron cerca de 30 mil personas y a donde acudió un número aún mayor de espectadores.
Fue necesaria la intervención de fuerzas de seguridad de los tres órdenes de gobierno para controlar la situación, incluídos elementos de la Guardia Nacional que se desplegaron en el sitio.
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Posteriormente, autoridades, en conjunto con los directivos de la Cofradía de San Juan Bautista -organizadora del evento- tomaron la decisión de suspender las actividades.
Sólo se registraron cuatro personas lesionadas en la trifulca, las cuales no requirieron ser trasladadas al hospital, según informó Jorge Luis Gallardo, coordinador de Protección Civil Estatal.
Los primeros reportes apuntan que una persona fue detenida en los hechos violentos.
El altercado, según los primeros reportes, involucró a personas en estado de ebriedad que comenzaron a lanzarse piedras y botellas e, incluso, que utilizaron sus escopetas de utilería para agredirse.
El caos desatado interrumpió la representación justo cuando se acercaba al clímax en el que se da por terminada la representación bélica de las cruzadas -batalla entre moros y cristianos- la cual a lo largo de dos siglos se ha convertido en una de las tradiciones más antiguas del país y la más concurrida del estado de Zacatecas.
Violan normatividad
La Secretaría de la Defensa Nacional, este año no otorgó permisos para el uso de pólvora en las representaciones bélicas, una medida que se adoptó debido a los accidentes ocurridos en ediciones anteriores y por el riesgo latente ante la falta de un control estricto en el uso de explosivos. Sin embargo, un gran número de participantes desafió la normativa e hizo un sinnúmero de detonaciones.
Gustavo Serrano Osornio, secretario de Seguridad Pública de la capital, advirtió previamente que aquellos sorprendidos en la venta y uso de material explosivo serían remitidos a la Fiscalía General de la República.
Por su parte, el titular de Protección Civil dijo desconocer la forma que se llevó a cabo el evidente tráfico de pólvora durante las festividades.
El obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, ha sido un crítico constante de las festividades, señalando los problemas derivados del consumo excesivo de alcohol y el uso de explosivos sin medidas de precaución adecuadas.
Todo iba bien
A pesar de la turbulencia que marcó el cierre del evento, el desfile realizado por la mañana del domingo, fue un espectáculo vibrante y lleno de energía que se desarrolló sin incidentes. El centro histórico de la ciudad se inundó con el bullicio y el colorido de una celebración que cumplió su primer bicentenario.
A las cinco de la mañana de este domingo, los cofrades dieron inicio a las festividades con salvas de artillería, seguidas por la diana antigua que marcó la alborada. La agrupación musical “Caravana” y otros grupos ofrecieron “Las Mañanitas” al Divino Precursor, San Juan Bautista, añadiendo un toque especial al ambiente festivo.
La Avenida Hidalgo estaba llena de espectadores ansiosos, y el desfile comenzó con la majestuosidad de los batallones turcos y sus bandas de guerra, seguidos por los batallones de astilleros y el batallón turco cristiano. Al mediodía, la representación de los Doce Pares de Francia y el Cuadro Turco atrapó la atención de todos, con una dramatización que rememoró el descubrimiento del cautiverio de uno de los caballeros del emperador Carlo Magno.