El obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, dijo pensar en la “autoridad pública, en la gran responsabilidad de pastorear, de ser guardián, de ser guía, de ir adelante, de tomar decisiones; por eso se pide que las decisiones sean bien discernidas, que no sean ocurrencias, que no traigan por detrás veneno, el veneno de los intereses personales, sino solamente el bien y el bien común”.
Hizo la invitación a los zacatecanos a no bajar la guardia, se sabe que vienen los días más pesados, donde la posibilidad del contagio está a la vuelta de la esquina, está a un metro, “por eso si antes se nos ha dicho no salgas, hoy con mucha más razón se nos dice no salgas”.
“Si no observamos todos esto, sabemos que son muchas nuestras necesidades, pero hay otras formas de buscar solución”.
“Sabemos que si guardamos todo esto podemos aspirar a que más pronto se nos “levante el castigo, que más pronto podamos salir de casa y hacer las actividades ordinarias fuera de ella.
Invitó a tomar muy en serio todo esto, "es una semana dura, difícil, porque habrá más contagios y habrá más muertos, y se espera que no se quede en los números porque detrás de ese número significa una persona y muchas personas, una familia y muchas familias, significa dolor, sufrimiento, y esto también contamina, el sufrimiento contamina de negatividad, si no lo sabemos asumir y ofrecer”.
En la celebración religiosa, el obispo pidió a Dios por todos los que están hospitalizados, por quienes están intubados, por quienes han fallecido y aceptó que en los próximos días se multiplicarán las muertes por coronavirus Covid-19.
Dijo que escuchar la palabra en este momento, en el día de la Santa Cruz, la Cruz de Mayo, la fiesta de las Cruces, “pero hoy hay que pensar un poco más allá de esta fiesta, hay que pensar qué estamos viviendo, por la que estamos pasando, qué hay dentro de cada corazón, qué hay dentro de cada casa, qué hay dentro de cada miembro de la familia, qué hay dentro de cada persona que tiene responsabilidades públicas, que tiene responsabilidades de la orientación, de ser guía, de tomar decisiones que van a afectar, para bien o para mal, a las demás personas”.
“Y no sólo vivimos esto nivel personal, lo estamos viviendo a nivel general, a nivel global, es algo que está afectando a un poco más de la mitad de la población en el mundo”.
“La vida no es una cosa, la vida es vida, es dinámica, es fuerza, no es ilusión, no es sueño, la vida está en ti”.
Reconoció que la Iglesia debe ayudar a las autoridades “Nosotros tenemos la responsabilidad de ayudar, no que nosotros seamos los buenos pastores, no que nosotros demos vida, no que nosotros seamos puerta, sino que Él, nuestra labor es ayudarle, y qué curioso, el Pastor tiene que ser discípulo, esa es nuestra misión en la vida y esa es la misión de la iglesia y esa es tu misión en este momento que estás viviendo”.
“Quien orienta, quien guía, quien conoce por su nombre, es pastor”.
“Pienso en ti, autoridad pública, en la gran responsabilidad de pastorear, de ser guardián, de ser guía, de ir delante, de tomar decisiones, por eso se pide que las decisiones sean bien discernidas, que no sean ocurrencias, que no traigan por detrás veneno, el veneno de los intereses personales, sino solamente el bien y el bien común”.
“Todos tenemos que hacer muchas tareas para ayudarle al Buen Pastor, para que Él sea la puerta, para que tengamos la vida y la vida en abundancia, la vida de Dios y aquí la vida digna de los hijos de Dios, no cualquier vida, no sólo la vida en físico, no es sólo el primer y el último aliento, no es el respirar nada más, no es el así nada más, es en abundancia”.