Monseñor Sigifredo Noriega Barceló, obispo de la Diócesis de Zacatecas rechazó que se realicen cobros en las parroquias para tomar fotografías y explicó que cada parroquia se administra por su propia cuenta.
En la conferencia de prensa semanal, Noriega Barceló reaccionó a las quejas en contra del sacerdote Alejandro Ramírez en la iglesia de San Juan Pablo, ubicada en Villas de Guadalupe, en el municipio de Guadalupe, Zacatecas que cobra a los fotógrafos mil pesos por eventos religiosos.
No lo acepto, está mal, necesitaría conocer si es colaboración de la construcción, pero para tomar fotos no se debe cobrar.
El obispo explicó que los templos se mantienen por tres fuentes de ingresos, la principal, las ofrendas que se recaudan los domingos o durante las misas entre semana, lo cual constituye más del cincuenta por ciento de todo el gasto ordinario y la manutención de los ministros. La segunda es por el cobro de los sacramentos y el tercero por colectas especiales o donativos que reciben de personas.
Enfatizó que cada parroquia se administra por su propia cuenta, por lo que la Diócesis sólo maneja los temas pastorales y canónicos, es decir, lo que se requiera para el proceso de los sacramentos establecidos por la Iglesia Católica.
Mensualmente cada parroquia tiene que dar al obispado el 15 por ciento de sus ingresos para mantener a la Diócesis, Noriega Barceló reiteró que la crisis económica los ha afectado desde la pandemia, ya que los ingresos han disminuido mayormente, por lo que se ha tenido que apoyar a las iglesias que no pueden sufragar sus gastos.