Zacatecas, Zac.- El templo del Sagrado Corazón de Jesús, monumento que está por cumplir 200 años de antigüedad, es sometido a una obra de restauración urgente debido al avanzado deterioro que sufre.
Grandes estructuras han sido montadas afuera del inmueble, para intervenir la fachada y la torre que, a decir del delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Carlos Augusto Torres, es uno de los elementos que corren más peligro pues ha registrado desprendimientos de azulejos.
La humedad es la principal causa de daño en diversas partes del templo, edificado a inicios del siglo XIX en el Centro Histórico de Zacatecas; tal es el caso de la bóveda que se busca consolidar mediante la inyección de sus grietas, la integración de entortado e instalación de petatillo.
Aunque el templo no ha suspendido sus actividades religiosas, se tomaron precauciones como la colocación de una techumbre temporal sobre sus dos escalinatas, de las cuales sólo una se encuentra inhabilitada.
De acuerdo con el proyecto autorizado por el INAH, en la fachada principal se restituirán las piezas de cantera faltantes y deterioradas; se prevé la reintegración de boquillas, integración de entortados en cornisa y malla anti aves.
En la misma parte se realizarán calas para determinar la liberación de aplanados, los cuales deberán reintegrarse de acuerdo con la cromática arrojada en las mismas.
En la torre se autorizó la restitución de entortado y talavera en cúpula y capulín, cuyos elementos había registrado desprendimientos.
En la cúpula y tambor de luces se aplicará impermeabilizante, se integrará cancelería, y se restaurará la cruz. Así mismo se integrará un pararrayos.
En el presbiterio se restituirán las bases de marcos de cantera de acceso a la sacristía y bodega.
De las naves también se liberará el impermeabilizante acrílico, enladrillado, y se hará la extracción de vegetación nociva de raíz.
198 años de devoción y cambios
En 1820 se construyó el templo ubicado en lo que hoy es la avenida Juárez, de la capital de Zacatecas.
De acuerdo con un artículo del historiador Bernardo del Hoyo Calzada, el inmueble recibió el nombre de la Santa Escuela de Cristo y título de la Preciosísima Sangre de Cristo.
En esta escuela ya se admitieron niños para el catecismo, porque antes sólo se admitían adultos para los ejercicios espirituales.
En el año de 1857 con motivo de las Leyes de Reforma, el templo fue arrebatado y dedicado a usos profanos. y cuando se constituyó el imperio de Maximiliano (época en que se erigió la Diócesis de Zacatecas) su primer obispo, Ignacio Mateo Guerra, tuvo abierta al culto la “Santa Escuela”, pero a la caída del Imperio en 1867, volvió a poder del Estado.
Del Hoyo Calzada también señala que en 1905, se reconstruyó el templo y Dámaso Muñetón se encargó de realizar los nuevos altares de cantera que son los que actualmente pueden apreciarse. Los cambios incluyeron la colocación de varias esculturas como la del Sagrado Corazón de Jesús.
En 1906 recibió el nombre de Templo Expiatorio del Sagrado Corazón de Jesús. Por motivos de la persecución religiosa se volvió a cerrar el templo, y no fue hasta el año de 1950 en que se decretó de nueva cuenta como “Templo Expiatorio” por el obispo, Ignacio Plasencia y Moreira.