Zacatecas, Zac.- Tras señalar que los centros penitenciarios en la entidad están reprobados, con un 5.52 de calificación, y que los resultados señalan un deterioro en este sistema, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ), Ma de la Luz Domínguez Campos, estableció que el Centro de Internamiento y Atención Integral Juvenil es un “foco rojo” que tiene que ser atendido de manera inmediata.
En este caso, se hace el señalamiento por las inadecuadas instalaciones y se requiere de la construcción de un nuevo edificio.
Este lugar que ocupa el Centro de Internamiento originalmente estaba destinado para ser una institución educativa, no fue construida de manera ex profesa para un Centro de Internamiento Juvenil.
Esto significa que no cuenta con los requerimientos que exige la ley, además de que no reúne las condiciones mínimas de seguridad, ya que se encuentra en una zona despoblada, lo que ha generado fugas, atentados, motines y sustracción de jóvenes por grupos delincuenciales en el pasado, poniendo en riesgo no solamente a la población interna, sino al personal que labora en el interior.
Once muertos en Cieneguillas en dos años
En el Centro regional de reinserción social (Cerereso) varonil de Cieneguillas no existen acciones efectivas para la prevención y atención de incidentes violentos, como son homicidios, suicidios, riñas, motines, fugas, lesiones dolosas, entre otras, lo que ha derivado en la violación a los derechos a la vida, a la integridad y seguridad de los internos, pues durante 2017 y 2018 han muerto 11 (seis en 2017 y cinco en 2018) personas privadas de la libertad al interior.
Esto evidencia una ausencia de control efectivo al interior del centro penitenciario, impidiendo que dichas autoridades garanticen en todo momento la seguridad, integridad y vida de los internos, sus familiares y del personal que labora en el Cerereso, por lo tanto, incumple con su obligación de salvaguardar los derechos de las personas privadas de la libertad.
Informe de Centros Penitenciarios
Al dar a conocer el Informe de la Supervisión al Sistema Penitenciario del estado de Zacatecas, realizado por la Comisión de Derechos Humanos durante el 2017 y 2018.
Se llevó a cabo la supervisión a los centros y establecimientos penitenciarios en el estado a efecto de verificar que se organicen sobre la base del respeto a los derechos humanos, del trabajo, la capacitación para el mismo, la educación, la salud y el deporte como medios para lograr la reinserción del sentenciado para efectos de integración a la sociedad y procurar que no vuelva a delinquir.
La supervisión se realizó conforme a lo establecido en la Guía Nacional de Supervisión Penitenciaria que utiliza la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para la elaboración del Diagnóstico Nacional, en la cual se analizaron los aspectos que garantizan la integridad física, psicológica y moral del interno, los aspectos que garantizan una estancia digna, las condiciones de gobernabilidad, las condiciones para la reinserción social del interno y las condiciones de los grupos de personas internas en situación de vulnerabilidad.
Se llevó a cabo la revisión en el Centro Regional de Reinserción Social varonil de Cieneguillas, Zacatecas; el Centro Estatal de Reinserción Social Femenil de Cieneguillas; el Centro Regional de Reinserción Social de Fresnillo; así como al Centro de Internamiento y Atención Integral Juvenil y a los 16 establecimientos penitenciarios distritales.
Deficiencias
Se constató que los centros y establecimientos del sistema penitenciario en el estado tienen deficiencias en su infraestructura, equipamiento, y en las condiciones materiales de higiene de las instalaciones.
Ausencia parcial de normatividad y protocolos que rigen los centros, deficientes servicios para mantener la salud de los internos y del servicio de alimentación.
Insuficiencia de personal de seguridad y custodia, falta de personal médico odontológico y de enfermería.
Insuficiencia de personal de criminología y psicología, insuficiencia de actividades laborales y de capacitación para el trabajo, para realizar actividades educativas y deportivas, entre otros.
En este 2017 otorga una calificación reprobatoria al sistema penitenciario del estado de Zacatecas, con 5.52 de calificación en escala de cero a 10.
En el 2016 fue de 6.03, por lo que se observa que los resultados señalan un deterioro en el sistema penitenciario.
Centro Regional de Reinserción Social Varonil de Cieneguillas
Existe hacinamiento en las áreas de observación, separos, y observación clasificación y desintoxicación, así como en algunos dormitorios.
En el área de separos se tiene una capacidad para 32 internos, sin embargo, la población es de 112 internos.
En el área de observación se tiene una capacidad para 32 internos, sin embargo, tiene una población de 44 internos.
En el área anexo del módulo 2 se tiene una capacidad para 96 internos y a pesar de ello la población es de 106 internos.
En términos generales, en estas áreas existe hacinamiento, por lo que se deben adoptar las medidas presupuestales necesarias para asegurar que se realicen las adecuaciones de infraestructura que en particular se requieran, a fin de que se cuente con los dormitorios e instalaciones necesarias para que las personas privadas de su libertad puedan tener una estancia digna.
Además, no hay separación entre procesados y sentenciados, y tampoco una clasificación criminológica de los internos, debido a que los internos son asignados en áreas o módulos conforme a grupos de internos afines a determinados grupos delictivos.
No se cuenta con suficiente personal de seguridad y custodia y, en caso de riñas o motines se solicita la intervención de la Policía estatal Preventiva de la Secretaría de Seguridad Pública, a quienes se les ha acusado en el pasado de realizar revisiones indignas, y ejercer tratos crueles e inhumanos en contra de los internos.
Se observa deficiente ejercicio de las funciones de autoridad en el control de la seguridad de acceso, pues han permitido el ingreso de artículos prohibidos por la ley, como son teléfonos celulares y cargadores de los mismos, objetos punzocortantes, armas de fuego, granadas de fragmentación, drogas y diversos objetos prohibidos, situación que vulnera el control que debe tener la autoridad sobre el Centro, favoreciendo la violencia dentro del mismo.
Deficientes condiciones del área médica, pues no cuenta con mobiliario adecuado, pero tampoco con suficientes medicamentos, instrumental médico, material de curación y no hay personal médico, de enfermería y odontología suficientes para atender a una población penitenciaria de 988 internos.
Las condiciones materiales y de higiene del área médica son deficientes, el mobiliario es obsoleto y no se cuenta con el equipamiento necesario para brindar una atención médica adecuada y constante.
Se encontraron condiciones inadecuadas de higiene en cocina y comedores y existe poca atención a las personas indígenas, de la diversidad sexual, personas con enfermedades crónico degenerativas y VIH, pues en algunas ocasiones no se les garantizan sus derechos humanos y tampoco hay mecanismos para prevenir la discriminación.
Centro de Internamiento y Atención Integral Juvenil
Para la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas uno de los puntos críticos en el sistema penitenciario en el estado lo es el Centro de Internamiento y Atención Integral Juvenil.
No es un centro con la infraestructura basada en los estándares internacionales de protección a los derechos humanos de los jóvenes internos y lo dispuesto en el artículo 235 de la Ley Nacional de Justicia Penal para Adolescentes.
Además, se observa que por la ubicación de este centro se dificulta el acercamiento de los jóvenes con sus familiares, así como el contacto con el exterior y con cualquier red de colaboración o institución que pudiera coadyuvar en los procesos de socioeducación.
No existe la infraestructura necesaria para hacer la separación por género, edad y situación jurídica, lo que ha generado la violación a los derechos de los adolescentes, traducida en eventos donde han resultado agredidos jóvenes con mayor vulnerabilidad.
El personal que labora en el Centro de Internamiento no cuenta con la especialización exigida para el tratamiento adecuado de los adolescentes, pues se carece de conocimientos interdisciplinarios en materia de derechos de niñas, niños y adolescentes, específicos del Sistema Penal de Justicia para Adolescentes, sobre el Sistema Penal Acusatorio, medidas de sanción especiales y prevención del delito para adolescentes, así como el desarrollo de habilidades para el trabajo con adolescentes en el ámbito de sus respectivas competencias.
El personal de seguridad y custodia no puede realizar una adecuada tarea de vigilancia y tampoco se cumple con las medidas necesarias para proteger la actividad física de los internos y sus visitantes, ya que se tiene un número reducido, de sólo 24 elementos de seguridad para una población de 83 internos, y es evidente que se ven rebasados ante cualquier contingencia.
Las condiciones y el funcionamiento de los talleres son precarias porque carecen del material básico para la elaboración de los productos, toda vez que son los familiares y los propios jóvenes quienes tienen que allegarse de material e insumos necesarios, con lo que no se puede acceder a dicha terapia ocupacional.
Además, la mayoría de los trabajos que realizan son artesanales y no tienen un espacio donde puedan ofertar su venta.
El personal de psicología es insuficiente, lo que es una situación muy grave, en atención a que es fundamental en el tratamiento psicológico a los jóvenes personal capacitado y suficiente, sólo hay dos especialistas y se carece de un médico en psiquiatría, que impide brindar el tratamiento adecuado desde un proceso real de desintoxicación por consumo de drogas y procesos encaminados al restablecimiento de su salud mental como parte indispensable de la reinserción.
El personal de trabajo social es insuficiente, ya que sólo son tres personas, y esta función es indispensable, pues está encaminada a generar contacto con la familia y el adolescente, supervisar las visitas, entregar insumos, trabajo del interno en el plan individual de ejecución, además de llevar a cabo el registro de visitas domiciliarias, labor que no se realiza en óptimas condiciones por la falta de personal.