En un emotivo acto de reconocimiento, el Pleno del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJEZ) rindió homenaje a cuatro destacados funcionarios que, tras dedicar más de 30 años de servicio a la institución, concluyen su trayectoria profesional.
Se trata de María Guadalupe Ramos Velasco, Evangelina Carrillo Alcalá, José Manuel Flores Vidal y Evelia Guerrero Pérez, quienes se distinguieron por su lealtad, responsabilidad y compromiso en el desempeño de sus funciones.
Reconocimientos individuales
María Guadalupe Ramos Velasco ingresó al Poder Judicial en 1985 y, durante casi cuatro décadas, se consolidó como una funcionaria ejemplar.
En palabras del Magistrado Carlos Villegas Márquez, Presidente del TSJEZ, Ramos Velasco fue reconocida por ser "ejecutiva, empática y con una notable capacidad de resolución de conflictos". El magistrado destacó su accesibilidad y calidez, calificándola como "uno de los rostros más amables de la institución". Al despedirse, señaló que su jubilación deja un vacío, pero también la satisfacción del deber cumplido y el regreso al calor de su familia.
Evangelina Carrillo Alcalá, quien inició su carrera judicial en 1987, fue homenajeada por la Magistrada Evelia Ramírez González, Presidenta de la Primera Sala Civil y de lo Familiar.
En su intervención, Ramírez González resaltó la honestidad, entrega y compañerismo que siempre caracterizaron a la jueza Carrillo Alcalá en los distintos distritos judiciales donde sirvió. Le deseó éxito en esta nueva etapa de su vida.
Por su parte, José Manuel Flores Vidal comenzó su carrera en 1981 como archivista, llegando a desempeñarse como jefe de oficina en la central de actuarios y notificadores.
La magistrada Angélica Castañeda Sánchez, Presidenta de la Primera Sala Penal, le entregó el reconocimiento a nombre del Pleno y lo describió como "un funcionario carismático, impregnado de vocación de servicio".
Finalmente, el reconocimiento a Evelia Guerrero Pérez, quien dedicó más de 32 años al Poder Judicial, fue entregado por el Magistrado Juan Antonio Ortega Aparicio, Presidente de la Segunda Sala Penal.
El magistrado destacó su invaluable eficiencia y el aprecio que generó entre sus colegas, quienes siempre valoraron su compromiso y profesionalismo.
Su trayectoria deja un legado de responsabilidad y dedicación que, sin duda, inspira a las futuras generaciones que forman parte del Poder Judicial del Estado.
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