El obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, expresó que la construcción del segundo piso en el bulevar de la capital del estado debería haber sido socializada para evitar la actual polarización existente entre diferentes sectores de la sociedad. Propuso una pausa para analizar la viabilidad del proyecto o si es necesario atender otras prioridades.
El obispo mencionó que, además del alto costo de la obra, también está el costo político:
Sí es necesario, pero también se necesitan carreteras. El otro día entré a Zacatecas y parece que entras a la luna, mientras que en Sonora y Durango las carreteras están en mejor estado.
Comentó que es común que haya opiniones contrarias al Plan Integral de Movilidad para el Bienestar en una sociedad diversa. Sin embargo, consideró importante abrir canales de diálogo, ya que hay otros temas como la Presa Milpillas o la rehabilitación de carreteras que también requieren atención.
Yo sugeriría ‘espérate un poco’. Faltó socializarlo antes porque las ideas surgieron después, y mi temor es la polarización. Se deben buscar soluciones intermedias que beneficien a todos. Leí la opinión del empresario Eduardo López y creo que esto debió haberse discutido antes
El obispo también señaló que podría considerarse realizar solo una parte del proyecto y atender otras prioridades. Además, enfatizó la importancia de conservar la imagen de la ciudad, dado su nombramiento como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
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