“Despierta Iglesia de Zacatecas, levántate y camina, una nueva forma de ser iglesia es posible y viable”, dijo el obispo Sigifredo Noriega Barceló en la ceremonia eucarística de clausura del Tercer Sínodo Diocesano de Zacatecas.

En nombre de esta Iglesia diocesana, pido perdón por todos los pecados de sus miembros… no debería haber maldad tan agudizada, perdón por nuestros abusos, por nuestras omisiones.

Indicó que la mayor parte de los sinodales han optado por una Iglesia con los ojos abiertos, que esté atenta a la formación de sus hijos, con una iniciación cristiana adecuada, abierta, articulada, flexible, compasiva.

Por una Iglesia cercana que acompañe a todas las familias, cualquiera que sea su situación, que testimonie a las generaciones jóvenes a un Cristo vivo, comprensivo, amigable, resiliente, proactivo.

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Por una Iglesia samaritana que se acerque a todas las personas heridas en las calles y veredas de la vida.

Por una Iglesia que reconoce sus errores, pecados y omisiones.

Aprovecho este momento solemne para, en nombre de esta Iglesia diocesana pedir perdón por todos los pecados de sus miembros, de sus obispos, de sus sacerdotes, de sus religiosas, de sus religiosos, de sus fieles, no debería haber maldad tan agudizada, perdón por nuestros abusos, por nuestras omisiones.

Hemos optado por una Iglesia que hace presente a Jesucristo en las nuevas emergencias, las violencias multiformes, las consecuencias de la movilidad humana, las nuevas culturas de la muerte, las secuelas de las pandemias, de ideologías destructoras del ser humano, son tantas las emergencias y las urgencias que piden que la caridad del cristiano sea una realidad en todos los ámbitos y en todos los espacios de la vida.

La tarea ahora es encontrar cauces, canales, estructuras, dinamismos, mediaciones concretas para expresar y realizar lo que juntos hemos escuchado del Espíritu Santo y del pueblo de Dios, recuperar nuestra misión y encender la pasión misionera por una nueva evangelización.

Noriega Barceló enfatizó que es fundamental para ser fieles al Señor y a la gente que espera todavía que la Iglesia tiene razón de ser en un mundo que, cada vez, saca más a Dios de sus asuntos, "despierta Iglesia de Zacatecas, levántate y camina, una nueva forma de ser iglesia es posible y viable".

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La ceremonia inició con una procesión desde el templo de Santo Domingo y se contó con la presencia de casi 300 sinodales conformados en 17 equipos.

El segundo Sínodo Diocesano fue convocado en la época del entonces obispo de la Diócesis de Zacatecas, Javier Lozano Barragán.

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