El obispo de la Diócesis de Zacatecas, monseñor Sigifredo Noriega Barceló considera que si la estrategia de seguridad no está funcionando debe cambiarse “pues ha pasado el suficiente tiempo para que pueda ser evaluada y puedan hacerse cambios”.
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Durante su conversación con los medios locales, al término de la misa dominical, Noriega Barceló se refirió al homicidio de un menor de tres años ocurrido el pasado jueves en el interior del templo de la Virgen de Guadalupe en Fresnillo, Zacatecas.
El obispo enfatizó que ese hecho es una muestra de que se está tocando fondo “y no hay autoridad que pueda contener la violencia”.
Y lamentó que en la lucha que mantienen grupos delictivos no les importa entrar a templos y disparar aunque haya personas que se encontraban ofreciendo flores como se acostumbra en el mes de mayo.
El obispo refirió además que hace cuatro años en la comunidad de Río Florido en el municipio de Fresnillo, fue arrojado un artefacto explosivo que hirió a niños que iban al catecismo a una iglesia, por lo que, aunque los recintos religiosos se consideran seguros, reconoció que ante esta situación las parroquias deben cambiar sus protocolos para tener medidas de seguridad.
Noriega Barceló exhortó a la sociedad a no quedarse como espectadora ante estos hechos “donde la autoridad debe dar con los responsables, pero todos preguntarse qué está fallando para que no disminuya la violencia”.
Actuemos de manera sensata, de manera inteligente, hay que buscarle y actuemos siempre con justicia y con caridad, no separemos ni justicia de la caridad ni la caridad de la justicia, pero actuemos.
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