El obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, dijo que el asalto con armas de fuego a familias migrantes que transitaban por Zacatecas es un hecho detestable que contradice al discurso y deseo de paz de esta temporada navideña.
Es destrucción de la vida, de la paz social, es algo tremendamente detestable que esté pasando esto, no es una pedrada, es un balazo a la confianza social, duele; cuando vis noticia me consterno muchísimo, son personas que gracias a lo que envían se sostiene mucha gente
Recalcó que son “momentos” y espacios particulares que rompen la confianza, pues Zacatecas cuenta con gente valiosa y no se les podría invitar a qué no visiten su tierra.
Reiteró que no se puede cerrar la puerta a los migrantes que desean ver a sus familiares, sin embargo, se debe informar de la realidad y que sean ellos quienes decidan viajar o no y tomar sus precauciones.