Zacatecas, Zac.- “¡Estamos Cumpliendo con Zacatecas!”, dijo el gobernador Alejandro Tello Cristerna al decir que “estoy tranquilo, no conforme, he hecho lo más que he podido, quisiera haber hecho mucho más en este tiempo, las condiciones no son las óptimas, es más, están muy lejos de ello, pero pueden llegar a serlo”.
Al llegar a la mitad de este Gobierno, el mandatario estatal reafirmó su compromiso con el estado y sentenció que “soy un hombre de palabra y convicciones”; pero admitió hoy “nuestro Zacatecas es un estado dividido, confrontado, y en donde nadie busca ceder”.
Aseguró que “en mi gobierno no hay ni diezmos ni moches y si alguien los solicitara, que pague las consecuencias”.
"Hoy nadie aceptamos se toquen condiciones o privilegios y los intereses particulares están por encima de los comunes. Tenemos que cambiar, tenemos que Trabajar Unidos, no existe otra opción si queremos realmente sacar a Zacatecas de sus problemáticas”.
Me ha tocado gobernar en tiempos muy complejos, un Estado sin recursos, hipotecado; en donde la violencia es cotidianidad nacional.
“Mi voluntad es la misma y sigue siendo hacer lo mejor por esta mi tierra Zacatecas. Podemos avanzar, claro que se puede, pero es tarea de todos, no sólo del gobierno. Se requiere solidaridad”.
"No se puede exigir o pretender soluciones inmediatas a problemas enquistados y no atendidos históricamente y de todos conocidos".
Las cosas no se solucionan por inercia de la noche a la mañana, se requiere de compromiso y sacrificio y lleva tiempo y mucho desgaste lograrlo.
“La popularidad no es sinónimo de buen gobierno, la historia tarde o temprano nos alcanza y el tiempo nos da a cada quien nuestro lugar. Desde el primer día no me arrojé a las lamentaciones y a buscar culpables en el pasado, busqué y encontré soluciones”.
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