Inicia construcción del nuevo santuario del Niño de las Palomitas

El obispo de Zacatecas bendijo la primera piedra en la comunidad de Tacoaleche, en el municipio de Guadalupe

Raúl García / El Sol de Zacatecas

  · martes 26 de noviembre de 2024

El obispo de la Diócesis de Zacatecas bendijo la primera piedra del nuevo santuario del Niño de las Palomitas / Cortesía / Pepe Saldívar

El obispo de la Diócesis de Zacatecas bendijo la primera piedra del nuevo santuario del Niño de las Palomitas en la comunidad de Tacoaleche, perteneciente al municipio de Guadalupe.

Autoridades eclesiásticas, gubernamentales, empresarios y cientos de habitantes, presenciaron el inicio de la construcción del templo que incluirá una estancia para los sacerdotes eméritos y una casa pastoral.

Sigifredo Noriega expresó que el edificio tendrá características especiales:

Ya no será solamente un santuario, un templo para gloria de Dios, será también una escuela, donde el peregrino está invitado a formarse, es decir, a tomar la forma de Cristo.

Al oficiar la misa previa a la bendición de la primera piedra, el obispo agregó que será un espacio para vivir la caridad, gracias al acompañamiento y la atención que en ese lugar se dará a los sacerdotes adultos mayores ya eméritos.


Autoridades eclesiásticas, gubernamentales, empresarios y cientos de habitantes, presenciaron el inicio de la construcción del templo. / Cortesía / Pepe Saldívar



Uno de los invitados, el presidente municipal de Guadalupe, José Saldívar Alcalde expresó que este recinto será muy importante para fomentar el turismo religioso, pues tendrá relevancia nacional e internacional.

Trabajamos de manera conjunta para que Guadalupe Pueblo Mágico tenga centros religiosos y espacios de difusión de valores a la altura de nuestra gente

La imagen del niño de Las Palomitas fue llevada a su actual santuario en las orillas del poblado de Tacoaleche, en el año 1994, aunque la devoción inició décadas atrás en la cercana hacienda de San Carlos, propiedad de la familia Villalobos Neri.

Cuentan los pobladores que, en ese lugar, la señora Catalina Neri se encontraba muy enferma, cuando fue visitada por dos sobrinas religiosas de la orden de Los Carmelitas, quienes le llevaron un medallón del Niño de las Palomitas, al cual le pidieron le concediera la salud.

Habiéndose restablecido por completo, Catalina mandó hacer una imagen del niño basada en el referido medallón, y la colocó en la capilla de la hacienda. El lugar comenzó a ser visitado por un creciente número de católicos que referían haber recibido favores de la imagen, misma que luego sería trasladada a Tacoaleche.




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