Ante la negativa patronal a diversas solicitudes realizadas por parte del Sindicato de Trabajadores del Instituto Tecnológico Superior de Loreto (STITSL), así como violaciones al Contrato Colectivo de Trabajo, se podría estallar a huelga el próximo 25 de febrero.
Jalil Cervantes Alfaro, líder de este sindicato que actualmente cuenta con 32 agremiados, señaló que cada dos años se puede solicitar la revisión del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT), el cual regula a las y los trabajadores, siendo la postura de la autoridad interna negativa.
Entre las principales exigencias se encuentra el incremento al salario mínimo en un 20 por ciento (negociable), conociendo el problema financiero actual y el decremento de aproximadamente cuatro millones de pesos al Tecnológico.
“No estamos pidiendo mucho, por eso nos extrañó la negativa de la parte patronal”.
Sin embargo, este recorte debe ser compensado con facilidades hacia las y los agremiados, entre ellas se encuentran: certidumbre laboral; beca alimenticia; igualdad sindical; derechos de promoción e instaurar mecanismos pendientes a facilitar la atención a las madres trabajadoras.
En este último punto, dijo que es necesario que se incremente el horario de lactancia para que las madres puedan pasar más tiempo con sus hijas e hijos, un derecho que no debe ser limitado “que se puedan unificar sus tiempos, que puedan salir antes, estar con sus familias”.
Otra de las solicitudes es facilitar justificantes escolares a quienes tengan hijos o hijas menores de seis años para su atención hospitalaria o domiciliaria “para quien tenga a su niño enfermo, que también puedan atenderlos, en ocasiones salen del trabajo porque no tienen quién cuide a sus hijos”.
“En la audiencia de conciliación la parte patronal no propuso nada, aceptaron las consecuencias jurídicas que es el estallamiento a huelga”.
Tanto la titular de la Secretaría de Educación del Estado (SEZ), Gema Mercado Sánchez, así como el subsecretario de Educación Media y Superior, Ubaldo Ávila Ávila, tienen conocimiento sobre la actual situación, quienes de inmediato accedieron al diálogo y ofrecieron el desarrollo de mesas de diálogo para poder negociar las peticiones.
Finalmente, argumentó que el trato con la parte patronal ha sido hostil, esperando que con la intervención de la SEZ los acuerdos puedan ser satisfactorios para con ello no afectar a la comunidad estudiantil pues el semestre apenas comienza.