Etsiékame, el “sembrador” convertido en Ingeniero en Administración

El joven wixárika se graduó del Instituto Tecnológico Superior Zacatecas Sur

Rosaura Rincón | El Sol de Zacatecas

  · martes 28 de marzo de 2023

Etsiékame pertenece a la etnia wixárika, tiene 27 años y es originario de la comunidad San Sebastián Teponanahuaxtlan, ubicada en Mezquitic, en la Sierra Norte de Jalisco. / Cortesía | Godezac

Originario de la sierra norte de Jalisco, Etsiékame (nombre wixárika que significa sembrador) se ha convertido en ejemplo de superación y éxito, al convertirse en Ingeniero en Administración por el Instituto Tecnológico Superior Zacatecas Sur, ubicado en el municipio de Tlaltenango.

El joven egresado pertenece a la etnia wixárika, tiene 27 años y es originario de la comunidad San Sebastián Teponanahuaxtlan, ubicada en Mezquitic, en la Sierra Norte de Jalisco. Hace cinco años llegó a vivir a Tlaltenango con el objetivo de estudiar.

Cantaba en el mercado y vendía artesanías de chaquira

Etsiékame, es un hombre casado y padre de familia y hace cinco años emprendió la odisea de estudiar una carrera, aunque sabía que tenía en contra la falta de recursos económicos.

No fue fácil. Le batallé mucho. Tenía la beca de Jóvenes Escribiendo el Futuro, pero no ajustaba, por lo que saliendo de las clases me iba al mercado a tocar la guitarra y a cantar, para ver si me daban unas monedas.

Así como dedicaba tiempo para estudiar y para su familia, también lo hacía para crear pulseras, aretes, llaveros y collares de chaquira, artesanías de la cultura wixárika que vendía para obtener dinero.

Cinco años después logró graduarse como Ingeniero en Administración.

El día de la graduación, a diferencia de sus compañeros que vistieron toga negra, él usó el traje más elegante: una camisa y un pantalón de manta y llevaba consigo un morral. Toda su vestimenta con finos bordados de símbolos de su cultura ancestral, la wixárika.

Etkiékame ahora tiene un propósito: regresar a San Sebastián Teponanahuaxtlan para aplicar sus conocimientos en beneficio sus coterráneos.

“Podemos organizarnos como comunidad y aspirar a una mejor vida, a mejores servicios públicos, a espacios para comerciar nuestros productos y reclamar un lugar para poder preservar nuestra cultura.