La imagen del Niño Dios despierta la ternura entre los feligreses católicos, pues evocan la escena de Jesús recién nacido y recostado en el pesebre, donde fue adorado por pastores y reyes magos. En la comunidad de Zóquite, perteneciente al municipio de Guadalupe, en el estado de Zacatecas eso cambia… radicalmente.
Zóquite se encuentra a 10 minutos de la cabecera municipal de Guadalupe (veinticinco minutos de la capital zacatecana) y a petición del párroco del lugar, Humberto Rodríguez, artesanos del estado del estado de Hidalgo encabezados por Román Salvador, realizaron una escultura del Niño Dios de seis metros 86 centímetros de largo (medidos desde su cabeza hasta el pie que tiene doblado hacia atrás), lo que lo convierte en el más grande del mundo y fue elaborado en Chimalhuacán, Estado de México, donde consiguieron un lugar para sus dimensiones.
La Parroquia de la Epifanía del Señor -lugar en el que se alberga la imagen religiosa- mide ocho metros del techo al piso, y es de reciente construcción.
El Niño Dios fue trasladado desde los talleres artesanales hasta Zacatecas en una plataforma móvil por carretera, los brazos estaban separados y llegó a la comunidad de Zóquite el pasado 13 de noviembre, donde 12 personas ya lo esperaban para bajarlo de la unidad móvil. La imagen pesa 750 kilogramos.
El Niño Dios fue colocado en un inicio a un costado del altar, donde se le dieron los últimos toques de pintura y después con otra unidad móvil se colocó ya levantado y con la ayuda de unos 20 hombres terminó de “amacizar” en el muro, con argollas.
- LA PARROQUIA DE LA EPIFANÍA DEL SEÑOR -
El templo de la Epifanía del Señor, ahora convertido en parroquia, que es donde se ha colocado la imagen para veneración de los feligreses, se comenzó a construir hace nueve años, a iniciativa del párroco Manuel Haro Campos.
La parroquia se construyó con aportaciones de la comunidad y tuvo un costo de seis millones de pesos.
En 2008 se convirtió en Parroquia, a la que corresponden las comunidades Santa Mónica, La Blanquita y La Colonia Osiris.
La mayoría de los habitantes de la comunidad de Zóquite son católicos y allí se venera la Epifanía del Señor.
Aún falta en el templo detallar los vitrales y una cruz, que ya se tiene.
Se tiene además una nave especial para la Virgen de Guadalupe, que es muy venerada por la comunidad.
- LOS ACABADOS -
Colocado el Niño Dios en el retablo, se procedió a pintarle los ojos.
El vestido que le colocarán a la imagen medirá nueve metros, por lo que ya se solicitó el apoyo de las mujeres de la parroquia para su elaboración.
Las imágenes de la Virgen y San José, así como de los Reyes Magos no serán de bulto, sino que se pintarán en los muros, representando un nacimiento y lo realizará Hilario Fuentes, artista del pueblo, quien además ornamento (cenefas y estrellas) el templo.
- LAS REACCIONES -
Las dimensiones de la imagen y su colocación han llamado la atención de los usuarios de redes sociales quienes de inmediato comenzaron a realizar memes sobre el “Niño gigante de Zacatecas”, situación que a los feligreses de Zóquite, contrario a lo que se pudiera pensar, no se han molestado, pues aseguran que son respetuosos de lo que piensan los demás, ya que afirman “Dios nos hizo libres”.
Están convencidos de que la “gente siempre va a hablar, a Jesús lo crucificaron”.
- EL NIÑO UNIÓ AL PUEBLO -
Los parroquianos con ayuda de la comunidad migrante se cooperaron realizando kermeses, rifas y aportaciones para la elaboración del Niño, que tuvo un costo de 218 mil 800 pesos (incluyendo el traslado y la colocación).
Tanto el párroco como los fieles no dimensionaron el impacto que la imagen tendría y mucho menos que atrajera visitantes a la comunidad.
Saben que es la imagen del Niño Dios más grande del mundo, título que tenía una imagen en Netzahualcóyotl que mide cinco metros y hay otra imagen que mide cuatro metros en Alemania, pero aseguran que no lo hicieron buscando fama o turismo, sino para que fuera venerado por el pueblo.
En estos momentos el templo está cerrado al público, pues se realizará una ceremonia especial para que el Obispo de la Diócesis de Zacatecas entronice la escultura, la bendiga, así como a la parroquia y pueda ser venerado por la feligresía.
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