Cientos de personas, entre familiares, amigos, compañeros y habitantes del municipio de Calera de Víctor Rosales, Zacatecas, se reunieron la mañana de este jueves en el jardín principal de la cabecera, para dar el último adiós a Rafael González Valdez, Ismael Domínguez Valdez, Ramón Tovar Flores, Vicente Lizardo Corrales, Erik Hernández Hernández y José Jaime Arteaga Alcalá, policías asesinados la mañana de ayer miércoles.
Durante la ceremonia de despedida se leyeron las semblanzas de los elementos caídos, destacando su trabajo y entrega a la profesión que eligieron y desarrollaron por varios años, asimismo compañeros de la corporación dirigieron palabras de aliento a las familias de los occisos, externando el dolor que también para ellos representa esta pérdida, “somos hermanos de armas, hermanos de sangre azul”.
El alcalde se dirigió a los asistentes y calificó como “atroz” el hecho que le arrebató la vida a los seis elementos, asimismo dijo que exigirá a las autoridades estatales certeza de seguridad para el Municipio, también durante su discurso se comprometió a dar empleo a las esposas de los policías para garantizar el sustento de sus familias.
Enseguida se realizó el pase de lista, en el que se nombró a cada uno de los oficiales y a coro los asistentes dijeron “presente” en su nombre por última vez; a continuación, se montaron las guardias de honor, iniciando con los integrantes del Ayuntamiento Municipal precedida por el alcalde Gerardo Hernández Vázquez, la segunda Guardia fue por parte de los elementos de la Policía Municipal.
Sobre los féretros se colocaron banderas que una vez finalizada la ceremonia el alcalde entregó a las familias en símbolo de honrar el trabajo y la memoria de los policías caídos, entre lágrimas las esposas, hijos, madres y padres de las víctimas pasaron al frente por el lábaro patrio.
Previo a este acto, el obispo Sigifredo Noriega Barceló, llevó a cabo una misa de cuerpo presente para despedir a los uniformados, que también contó con la asistencia de cientos de calerenses.
Al evento no asistió ninguna autoridad estatal.