Imelda Sánchez, residente de la comunidad de El Potrero en Jiménez del Teúl, Zacatecas, y miembro del Movimiento en Defensa del Territorio y el Río Atenco, manifestó ayer martes que la comunidad está firmemente opuesta al proyecto de la presa Milpillas. Sánchez enfatizó: “Queremos informar a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, que estamos en lucha contra este proyecto y no permitiremos que se violen nuestros derechos al agua, a la vida y a nuestros territorios.”
Sánchez participó en el Segundo Coloquio Internacional de Cuencas y Territorios Hidrosociales, que se está llevando a cabo en la Universidad Autónoma de Zacatecas, en colaboración con la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad Autónoma de Guadalajara. El evento, que comenzó el 19 de agosto y concluirá el 21 de agosto, reúne a expertos internacionales para discutir temas relacionados con el agua.
Durante su intervención, Sánchez expuso los impactos que la construcción de la presa Milpillas podría tener en aproximadamente 16 ejidos de Jiménez del Teúl y Sombrerete. Comentó que su familia, dedicada a la agricultura a lo largo del río, teme que la obra amenace su forma de vida y la desaparición de sus localidades.
Sánchez recordó que durante la administración del exgobernador Alejandro Tello, las autoridades intentaron persuadir a los ejidatarios para que aprobaran el proyecto, pero el intento fracasó a pesar del despliegue policial.
También destacó que, durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, la presión sobre los habitantes cesó, ya que el presidente prometió no avanzar con la presa sin el consentimiento de la gente. Sin embargo, lamentó que la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, haya mostrado apoyo para retomar el proyecto durante su campaña.
La presa Milpillas, aprobada en 2017 con un presupuesto federal, ha tenido avances mínimos desde entonces. Se estima que su construcción, incluyendo ductos y equipo, tendrá un costo de tres mil 500 millones de pesos. Las autoridades argumentan que la presa es crucial para asegurar el suministro de agua potable en el corredor Fresnillo-Zacatecas.
Por su parte, el investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas, Antonio Rodríguez, señaló que el caso de la presa Milpillas no es un problema exclusivo de Zacatecas. Existen alrededor de 80 casos similares en todo el país, reflejando un patrón de despojo de territorios. Rodríguez destacó que el problema en Zacatecas no es la escasez de agua, sino el desperdicio por parte de la industria, que no reutiliza adecuadamente el recurso. Abogó por compartir experiencias y establecer redes en Latinoamérica para combatir el despojo territorial.
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