Adolescente herida en ataque armado en Río Grande, se encuentra delicada

Están en riesgo las capacidades motrices de la menor.

El Sol de Zacatecas

  · martes 30 de julio de 2019

La adolescente y su padre fueron llevados al hospital de Fresnillo donde fueron atendidos y reportados como graves, de ahí trasladaron a la menor al Hospital de Durango / Silas Camargo Silão │ Pixabay

La menor de 13 años de edad que fue herida de bala, junto con su padre, el pasado viernes en el municipio de Río Grande, Zacatecas fue trasladada en las últimas horas a la ciudad de Durango, pues el parte médico advirtió que las heridas que causó el disparo, ponen en riesgo las capacidades motrices de la menor.

La tarde de ayer lunes, la Fiscalía General de Justicia del Estado de Durango confirmó el ingreso de la menor, identificada como María Fernanda, al Hospital Materno Infantil, en la capital de dicho estado.

Dicha institución informó que la menor presentó una herida por arma de fuego en la región de tórax, de lado derecho, con fracturas de columna y cervicales.

Por su parte, la Fiscalía General de Justicia del Estado de Zacatecas informó la noche del pasado viernes, día en que ocurrió el hecho, que la agresión ocurrió en las calles de colonia Las Lomas, cerca del centro, en el municipio de Río Grande, cuando la menor, acompañada de su padre, de nombre Anselmo de 42 años de edad, caminaban por las calles de dicha zona habitacional.

En ese momento, precisaron ambas fiscalías, fueron interceptados por una camioneta color guinda, sin más características, de la cual descendió una persona del sexo masculino, quien sin mediar palabra alguna, sacó de entre sus ropas un arma de fuego, con la cual les realizó varias detonaciones, para posteriormente retirarse del lugar.

Posteriormente, luego de que arribaron las autoridades al lugar, los dos fueron enviados al Hospital General de Fresnillo, donde se reportaron como graves, y ayer lunes, la menor fue enviada al nosocomio en Durango.

Cabe mencionar que los dos huían de la violencia que vivieron en Miguel Auza, donde les balearon su domicilio, ignorando que al llegar a Río Grande, serían nuevamente víctimas de un ataque armado, y esta vez, directo.