Adolescente de Fresnillo requiere de un corazón y de la ayuda de todos

Requiere siete mil pesos para la realización de estudios

Óscar Segura

  · domingo 9 de junio de 2019

Karen Yoseline tiene un corazón crecido, el cual ha mostrado fallas en los últimos días. / Cortesía

Karen Yoseline, una adolescente de apenas 13 años de edad, sueña con que se le realice un trasplante de corazón, pues una rara enfermedad que padece desde que tenía dos años, se ha complicado en estos últimos meses.

Ella vive con sus padres en la comunidad Presa Leobardo Reynoso, ubicada a 37 kilómetros de la cabecera municipal de Fresnillo.

Don Conrado, padre de la joven, es agricultor y lamenta no tener recursos económicos para ayudarle a su hija a recuperar la salud.

Karen Yoseline ha sido atendida en el Hospital Infantil de Cardiología en la Ciudad de México y médicos especialistas le han solicitado realizarse algunos estudios, pero debido a la escasez de recursos no han podido hacerlos.

A los dos años de edad, la niña comenzó a mostrar signos de fatiga sin razón alguna, retenía líquidos y su salud comenzó a deteriorarse.

Fue atendida a través del Seguro Popular, en el Hospital General en Zacatecas, donde los médicos detectaron que un crecimiento anormal en el lado izquierdo de su corazón, por lo que tiene que llevar un tratamiento de por vida y se sorprendieron porque, aseguran se trata de un caso excepcional, pues la mayoría de las personas con ese padecimiento fallecían a los pocos años de vida.

La niña realizaba actividades normales, incluso, jugaba futbol y participaba en el grupo de danza de la escuela, logrando uno de los mejores promedios de la secundaria.

Fue hasta el mes de enero de este año, que la fatiga regresó, impidiéndole incluso caminar, pues su corazón se agitaba demasiado al menor esfuerzo.

Sus padres la llevaron al Hospital de Fresnillo, para después trasladarla al Hospital de Zacatecas, donde recibieron la mala noticia de que ya no se podía hacer más por ella.

La adolescente fue canalizada al Hospital Infantil de Cardiología en la Ciudad de México, donde los cardiólogos detectaron que su corazón había crecido del otro lado donde antes no se había desarrollado.

Por ello, solo queda la opción de un trasplante de corazón.

Ahora, la familia enfrenta un sinnúmero de obstáculos: la lista en el trasplante y la realización de los estudios que el Seguro Popular no cubre, su costo es de siete mil pesos aproximadamente, además, necesita un cateterismo.

Pese a todo esto, Karen Yoseline no deja de tener fe y de sonreír, se encomienda diariamente al Sagrado Corazón de Jesús, a quien le pide que le dé la dicha de tener un corazón, además de continuar con sus estudios, pues quiere ser licenciada en administración de empresas y desea una fiesta para sus quince años de edad.

Los padres de Karen tienen confianza en que la ciudadanía zacatecana les apoye con donaciones económicas para seguir con el tratamiento de la jovencita en la ciudad de México.