La mañana de este martes 10 de mayo, unas 50 mujeres, madres de familia marcharon por el centro de la capital zacatecana, llevaban consigo, como en sus corazones las fotografías de los rostros de sus hijas e hijos desaparecidos…Tienen eso que no se pierde y que las mantiene vivas y de pie: esperanza, esperanza de encontrarlos o de saber cuál fue su destino.

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El dolor de una madre cuyo hijo o hija ha desparecido es inexplicable, lo han denominado una “tortura continua”, o “estar muertas en vida”, pues el duelo sigue abierto; cada día existe una esperanza por encontrar a sus desaparecidos, algunas incluso han manifestado poder localizarlos “aunque sea sin vida, pero que ya puedan descansar en paz” y sin duda, no hay madres que puedan superar el dolor de una desaparición.

Así lo destacó Ricardo Bermeo, vocero de los colectivos de familias que buscan a sus desaparecidos, quien añadió que la figura de las madres es fundamental, ellas mantienen una lucha constante, son las protagonistas centrales y son quienes encabezan las acciones de búsqueda, tanto a nivel forense como de aportaciones de datos para las investigaciones. “Ellas andan por todos lados tratando de conseguir información”.

El acumulado histórico corresponde a dos mil 472 personas desaparecidas y no localizadas en Zacatecas y cien mil a nivel nacional. El incremento es alarmante en la entidad, pues en 2021 fue el “pico más alto” con 860 personas desaparecidas y no localizados “equivale a cinco años, de los primeros en donde comenzamos a padecer las desapariciones, esa cifra desborda con mucho a las instituciones encargadas del problema”.

Valeria López…

“Este día muchas no lo vemos igual, nunca más, porque nos faltan ellas y ellos y con el corazón destrozado exigimos justicia”.

Valeria, desapareció el 18 de abril de 2018, tenía 18 años, su cuerpo fue localizado al día siguiente en las faldas del Cerro de la Bufa, a Valeria le dispararon en la cabeza en dos ocasiones.

“Esa noche y el día siguiente fueron los más duros que una madre puede pasar, porque ni en mis peores pesadillas hubiera imaginado encontrar su cuerpo en la Semefo", relata Sandra López, madre de Valeria.

La revictimización y la criminalización por parte de las autoridades para que les entregaran su cuerpo se hizo presente “el cuerpo de esa persona que tanto amas, en algún momento ese dolor se convierte en rabia por lo insensibles que son las autoridades. Para ellos no pasa nada, no hay una línea de investigación que únicamente se suma a las estadísticas, pero no hacen nada por tener seguridad”.

Finalmente, dijo que su testimonio es para alzar voz por las que ya no están, por todas aquellas a quienes no les dieron derecho a defenderse “a todas a quienes les cortaron las alas, grito de dolor y amor por mi hija Valeria que le quitaron todo a sus 18 años”.

Desaparición de niñas y mujeres…

Ricardo Bermeo, expresó que el porcentaje más alto de desapariciones en mujeres se encuentra en un rango de 15 a 19 años de edad, lo cual, posiblemente se asocia a diversos tipos de delitos como trata de personas, explotación sexual, entre otros.

En los últimos años, los casos han ido en incremento “y eso es preocupante, desde el punto de vista de la protección contra la violencia hacia las mujeres y las niñas, esto deja en evidencia que están fallando, que existen problemas que tienen que ser revisados en cuanto a lo relativo a la protección y a las políticas de búsqueda e investigación sobre las desapariciones”.

Con respecto al posible reclutamiento de niños y adolescentes (varones), no existe un análisis de contexto, el cual debería realizar la Fiscalía Especializada en Materia de Desaparición así como la Comisión Local de Búsqueda de Personas “o bien no se conocen los resultados”.

Esto permitiría vincular con diferentes tipos de delitos a los que están asociados o de patrones que siguen los perpetradores, solo hay noticias aisladas y es difícil diferencias e hipótesis “existen dos o tres casos que evidencian que eso pasa”.

En otros estados, dijo, como Michoacán y Jalisco, a los niños y adolescentes “los llevan a campos de entrenamiento, son reclutados, pero aquí no sabemos como se manifiesta”.

Sostuvo que el propósito es recordar a la sociedad mexicana la necesidad de enfrentar el problema de una manera que sí genere resultados.

Por su parte, Elvia Reyes, Consejera de la Comisión de Búsqueda, busca a su hijo, Luis Antonio de Ávila Reyes desde el 21 de junio de 2017, ella añade que “éste es uno de los peores días que podemos tener, más cuando tu vida era siempre con ellos y para ellos”.

“Madres buscando a sus hijos e hijas, verdad y justicia”, es como se denomina la marcha que este martes 10 de mayo recorrerá las principales calles del centro de la ciudad y que partirá en punto de las 10 de la mañana en el Jardín de la Madre

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