Con las escuelas cerradas desde el mes de marzo y miles de estudiantes tomando clases sin salir de casa, las papelerías son, tal vez, el giro comercial más afectado por la pandemia.

Un sinnúmero de micro negocios, la mayoría familiares, hacen un gran esfuerzo por subsistir ante la caída histórica en la venta de útiles escolares; tal es el caso de la Papelería Álex, ubicada en el fraccionamiento SPAUAZ de la ciudad de Guadalupe.

En los 22 años que ha dedicado al comercio, Liliana Ramírez no recuerda otra crisis que se llegue a comparar, al menos un poco, con la actual:

“Nunca jamás nos había ido tan mal” dice detrás del mostrador protegido con un largo vinil trasparente, el cual fue colocado para reducir el peligro de contagios de Covid-19.

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Junto a un cúmulo de mochilas que seguramente no se venderán hasta el próximo año, informó que las ventas de su negocio cayeron más del 80 por ciento y, desde hace medio año, no se han recuperado.

Recuerda que en años normales, los meses de agosto y septiembre solían ser los mejores de todo el año debido a que, con el arranque del ciclo escolar, las listas de útiles escolares debían ser surtidas.

Por las mismas fechas, en esta papelería se ofrecía el servicio extra de forrar libretas, el cual no tuvo razón de ser en este arranque de ciclo escolar sui generis.

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Por si todo esto fuera poco, la mercancía se ha ido encareciendo a lo largo de la crisis, subiendo en un promedio del 20 por ciento. Liliana comenta que, en los dos primeros meses de la contingencia sanitaria, periodo en que fueron cerradas las papelerías por no ser consideradas una actividad esencial, en mayo empezó escasear la mercancía.

“No podemos darnos el lujo de cerrar”

A pesar de que las ganancias son casi nulas, bajar la cortina no ha sido una opción: “No hemos pensado en cerrar porque de aquí vivimos mi familia y yo”.

Explica que este es un negocio atendido por los propios miembros de la familia, el cual ocupa una parte de su vivienda: “no pagamos renta, es algo que está a nuestro favor para que el negocio siga subsistiendo(…) tal vez si rentáramos el local y si pagáramos empleados ya hubiéramos cerrado”.

Una forma de buscar aumentar las ventas, ha sido el abrir diariamente más temprano que las otras papelerías cercanas.

A pesar de que lo han solicitado, no han recibido apoyo económico del gobierno para contar con un poco más de liquidez y mantener surtido el local o pagar algunos de los servicios básicos.

Finalmente, Liliana comenta: “Sólo pido que nos apoyemos entre nosotros, que consumamos localmente en las tienditas de la esquina comprando los menos posible en las tiendas grandes, porque ellas si tienen los medios para soportar las crisis, pero los negocios chicos son los que cierra y no vuelven a abrir dejando sin sustento a familias enteras”.

Cierran papelerías por crisis

A unas cuantas cuadras de la Papelería Álex, en el vecino fraccionamiento STUAZ del municipio de Guadalupe se encontraba la Papelería Lauris, la cual cerró definitivamente a inicios de agosto.

“Empezamos en el 2007, ya tenía 13 años abierta, pero tuvimos que cerrar porque no había nada de movimiento y los gastos seguían siendo los mismos”, comenta Ana María, quien se ha dedicado al comercio desde hace más de 30años.

La renta de tres mil 500 pesos del pequeño local, el salario de una trabajadora y el pago de los servicios básicos, terminaron por asfixiar al pequeño negocio que por algunos días, desde que inició la pandemia, llegaba a registrar cero ventas.

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Ana María explica que resulta caro mantener una papelería: “Usted como dueño no puede comprar nomás de a diez lápices, usted debe comprar la caja de cien piezas para tener surtido y para sacar ganancia, la inversión siempre es grande”.

Y añadió: “Tuvimos que desocupar una trabajadora, no podíamos mantenerla sólo barriendo y trapeando el local, si ni siquiera había clientes que atender”.

Lamentó que los negocios chicos nunca reciben apoyos de gobierno porque no están dados de alta y no tienen a sus trabajadores afiliados al Seguro Social: “Nosotros no podemos estar en ese régimen si no tenemos suficientes recursos como para estar pagando las cuotas”.

Según datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Artículos Escolares y de Oficinas (ANFAEO), de marzo a la fecha han cerrado cerca de ocho mil papelerías en el país.

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La misma fuente detalla que el inicio del ciclo escolar es la temporada fuerte para el sector, pues representa 80 por ciento de sus ventas, por lo que se calcula una reducción en ingresos de 18 mil millones de pesos por ventas no realizadas en los meses recientes.

Papelerías entre los giros más afectados: Canacozac

El presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Zacatecas (Canacozac), Javier Flores López reconoció que la recuperación de los pequeños negocios ha sido lenta, pues las ventas de los negocios afiliados están entre el 40 y el 50 por ciento en comparación con el año anterior.

Sin embargo reconoció que el impacto de las crisis sanitaria ha sido muy diferente entre cada uno de los giros, siendo las papelerías uno de los más afectados.

Señaló que además de las papelerías, las tiendas de ropa y las zapaterías figuran entre los giros más afectados pues sus ventas cayeron hasta un 80 por ciento, mientras que en negocios familiares como tiendas de abarrotes, la disminución promedio se acercó al 20 por ciento.

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Lo anterior contrasta con otros negocios que prácticamente no fueron impactados con una disminución de utilidades, como es el caso de las ferreterías, que desde el inicio de la contingencia fueron consideradas negocios esenciales, al igual que las farmacias.

Precisó que la Canacozac cuenta con 68 papelerías afiliadas, pero dijo carecer de un registro de cuántas de estas han cerrado o están en peligro de cerrar debido a las bajas ventas.

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