Este año ha sido completamente diferente.

Debido a la pandemia todas nuestras actividades se han modificado y con esto también la forma en que celebramos nuestras tradiciones.

El Día de Muertos al paso de los años se ha convertido en una mezcla de tradiciones y fiesta en la que honramos a nuestros difuntos viviendo. Normalmente los niños piden dulces, nos juntamos a comer pan de muerto, las familias se disfrazan; sin embargo este año no podemos hacer estas actividades, al menos no de la forma tradicional.

Aidé Neri, maquillista profesional zacatecana, entendió que la clave es adaptarse o morir. Con 28 años de edad y madre de dos pequeños, no podía quedarse de brazos cruzados ante la pandemia.

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Normalmente maquilla en el tianguis tradicional de día de muertos en Tres Cruces, eventos privados o masivos. El año pasado, por ejemplo, maquillaba alrededor de 30 personas por día durante temporada alta. Este año no sería posible o seguro.

¿La solución? Maquillaje a domicilio, paquetes con sesiones fotográficas, todas las medidas de seguridad como cubrebocas, careta, desinfección de material de trabajo y mínimo de personas para cada sesión. Sólo trabaja a domicilio. Su agenda se llenó desde mediados del mes pasado.

La familia paterna de Aidé tiene más de 80 años dedicándose a la producción de dulces tradicionales zacatecanos, entre ellos las tradicionales calaveritas de azúcar, gran parte de la inspiración de Aidé, viene de ahí, los colores, la fiesta, la tradición y el saber adaptarse a los nuevos tiempos, a esta “nueva normalidad” que aún no sentimos normal.

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Este negocio también se ha adaptado, paquetes para decorar las calaveritas en tu domicilio, entregas a mismo y trabajarlas sólo sobre pedido fueron algunas de las medidas.

Aidé inicia hace aproximadamente dos años dedicándose al maquillaje social y artístico, la inquietud inicia por una pregunta: ¿Sabes de alguna “pintacaritas” en la ciudad? Y se da cuenta que no hay ninguna. Con un kit pequeño que tenía en casa, se animó a intentar y desde ese 30 de abril no lo ha soltado. “Desde ese 30 de abril, empecé talleres, concursos, capacitación y ya no lo suelto, no lo cambio por nada”.

Durante esta eterna cuarentena, no ha dejado de entrar a concursos y capacitaciones. En uno de los concursos a nivel nacional de una reconocida marca de maquillaje, entre más de 600 participantes fue elegida en el top 20. Con un maquillaje inspirado justamente en las calaveritas de azúcar. Honrando su tradición familiar y la dulzura reflejada atreves de líneas y colores.

En otro concurso a nivel continental llamado “El Transformador”, en la categoría medio bodypaint ganó el tercer lugar.

Nos platica que su proceso de inspiración para el maquillaje siempre va de la mano de imágenes, canciones y cosas que le apasionan. Cada maquillaje se siente personal y se nota la dedicación en los resultados finales.

Aunque ha sido un año completamente diferente, Aidé superó sus propias expectativas con los resultados de esta temporada. Trabajos bien hechos, clientes que valoran su trabajo y todas las medidas de sanidad.

Nos cuenta que para ella el valorar el trabajo del maquillista empieza por ellos mismos, cobrar lo justo, tu material, tiempo, mano de obra, las capacitaciones y todo lo aprendido.

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El consejo de Aidé es no escatimar en protección: Un buen cubrebocas, material para sanitizar, lavar y desinfectar manos y todo el material entre clientes. No sólo te protege a ti, también le da seguridad a tus clientes.

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Adaptándonos, cuidándonos y siendo bastante creativos es como Juntos Crecemos.

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