Las familias se encuentran vulnerables ante situaciones como la violencia, la crisis económica, y el futuro de las nuevas generaciones, lo que repercute en la desconfianza hacia los gobiernos y a otras personas y que influye en la visión negativa que tienen muchos ciudadanos, aseguró el obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló.
En el marco del Día de la Familia, expuso que uno de los retos que enfrentan es la inseguridad relacionada con crisis económica; educativa y política que tiende a dividir, factores que provocan que muchas familias tengan que emigrar, como en el caso de los desplazados.
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Agregó que en Zacatecas las familias también enfrentan retos como el de la pandemia de Covid-19 que durante dos años provocó que aumentara la violencia familiar, la pérdida de seres queridos y los valores que sostienen a la familia, temas en los que se debe reflexionar.
Asimismo, consideró que la incertidumbre por saber qué ocurrirá en un futuro provoca ansiedad y otros tipos de inseguridades y violencias que se manifiestan en nuevas enfermedades de tipo mental.
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Comentó que el actual reto en las escuelas católicas, no son los alumnos; sino los padres que viven con incertidumbre por temas como la inseguridad, economía, entre otros, por lo que se escuchará y se atenderá a las familias.
Pues, aunque los padres sean jóvenes los adolescentes viven cambios culturales, y requieren el apoyo, asumiendo su responsabilidad y entendiendo que en las familias están las herramientas para salir adelante.
Por parte de la Diócesis de Zacatecas se trabaja en el programa de Pastoral Familiar para conformar una estructura que permita conocer las problemáticas que enfrentan las familias, y saber cómo orientarlos.
