Zacatecas, Zac.- La Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) llega a su 50 aniversario integrada casi por el mismo número de hombres y mujeres; pero este equilibrio cuantitativo es relativamente nuevo en la larga historia de la institución.
La investigadora, Mariana Terán Fuentes se remonta a más de un siglo antes de que la institución se convirtiera en “universidad autónoma” para recordar la exclusión de la que fueron objeto las mujeres durante la mayor parte de la historia de la educación superior en el estado.
“Cuando la universidad se funda como Casa de Estudios de Jerez en 1832 no hay ninguna mujer, ni como catedrática ni como alumna”, señala al reconocer que hoy falta una “auténtica política de género” en la UAZ, a pesar de que las mujeres representan el 54 por ciento de la matrícula.
En entrevista, la catedrática del doctorado de Historia de la UAZ, recuerda que las primeras mujeres en el ámbito empiezan a aparecer hasta fines del siglo XIX, cuando era ya el Instituto Científico y Literario de Zacatecas, bajo la influencia positivista que buscaba la educación para todos.
Pocas universitarias en el siglo XX
Sin embargo, fue hasta en la década de 1930, con la generación de nueva oferta educativa como las carreras de enfermería y obstetricia, cuando se propició la incursión de algunas alumnas, aunque siguió siendo un porcentaje mínimo.
“No hay catedráticas, no hay administradoras, son estudiantes que se van a ir incorporando en las distintas instituciones de salud”.
La única profesión en la que eran bien vistas las mujeres era la del magisterio. Entonces la Escuela Normal para Señoritas fue elaborando un perfil importante sobre preceptoras y maestras que se van incorporando al ámbito educativo.
“Veo que a partir de la década de los 60, nos guste o no con el periodo presidencial de Gustavo Díaz Ordaz, hay una proliferación de mujeres en el ámbito universitario del país”, comentó Terán Fuentes.
Los movimientos políticos
En el caso particular de la UAZ, el incremento de la matrícula es notable. Se crean las carreras de Ciencias Químicas y de Odontología, que tiene un 35 por ciento de matrícula de mujeres, sin embargo en los movimientos políticos ellas permanecen ausentes en papeles protagónicos.
“En los movimientos políticos de los años 60 ellas aparecen acompañando en los mítines, en las protestas, luchando en las calles, pero no como líderes”.
En el primer foro de reforma de 1971, todos los consejeros académicos y consejeros estudiantes, son hombres. La historiadora considera que la ausencia central de las mujeres en este evento tan importante para la institución, refleja marginación y falta de equidad.
En el movimiento universitario de enero de 1977 ya aparecieron cuatro mujeres en uno de los informes de un espía proveniente de la Dirección Federal de Seguridad, entre las que están Laura Rodríguez y Esther Cárdenas.
Reciente irrupción de las mujeres
A partir de 1990 se tuvo la irrupción de mujeres en todos los campos del conocimiento, acontecimiento que no ha recibido la atención debida: “Es un movimiento al que no se le ha hecho mucho caso porque no es un movimiento político, es un movimiento institucional de incremento de la matrícula”.
Desde entonces la proporción de mujeres universitarias no ha dejado de crecer, al punto de que en el 2017, ellas representan el 54 por ciento de la matrícula. En el último ciclo escolar, se tuvo un ingreso de 6 mil 300 mujeres, frente a cinco mil 400 hombres.
Falta una política de género
“Es de lamentar que no ha habido propiamente en la universidad una política de equidad de género, la decimos en los discursos, en el momento de las campañas, pero no existe en la práctica para fomentarla en todas las unidades, desde secundaria hasta postgrado”.
Opinó que para implementar una política de género, se necesita que la oficina de la mujer, ubicada en el edificio de la rectoría, deje de ser un ente aislado y que se incorpore a las unidades académicas, o de lo contrario, los esfuerzos actuales seguirán siendo individuales y de poco alcance.