El obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, admitió que se han tenido extorsiones y amenazas contra sacerdotes que, sin embargo, no se han denunciado.
“Ha habido extorsiones, no se lleva el número porque esto no se denuncia, desgraciadamente, pero lo que a mí me consta es que sí ha habido intentos de extorsión a sacerdotes, no sé cuántos habrán caído en la trampa, que eso es lo que más se ha dado en Zacatecas”, reconoció Noriega Barceló.
“No ha habido necesidad de cambios de adscripción por cuestiones de seguridad, hace unos cuatro o cinco años se tuvo que pensar muy bien en un cambio de un sacerdote porque el ambiente no estaba nada favorable”.
“Se habían tenido amenazas, y lo que se hizo fue esperar y atender a esa parroquia desde otro lugar”.
“Extorsiones es dinero, con todo lo que conlleva de asustar, de atemorizar, amenazas de vida de un caso nada más, pero fue asalto, no fue nada más, fue un como intento de asalto como procede esta gente, de manera violenta, que te aturde, que te cierra todas las puertas y que te amenaza y amenaza a tu gente, son miles de formas de extorsión”.
El obispo de Zacatecas consideró que lo que sucede “es un reflejo de lo que estamos viviendo como sociedad, es un efecto, algo no estamos haciendo bien”.
“Es un efecto de que se vale todo, si sostenemos ese tipo de filosofía o ese tipo de ideología de se vale todo, se va a valer todo y nos va a valer todo y esto está desquiciando a la sociedad, la está fragmentando, nos está enfermando como tejido social y la solución es que mucha gente se encierra y no sale”.
“Propiamente, se está poniendo un toque de queda muy espontáneo, no salgas a tales horas o no salgas a tales lugares o no salgas con tales personas”.
“Es efecto de una sociedad agresiva, la competencia va creando agresividad, ser humano tiene esos dos principios, un principio de vida y un principio de muerte, el principio de vida es la agresividad, estás a la defensiva, la agresividad es una reacción ante algo que te pueda dañar, pero aquí ya todo mundo se está viendo como posible asesino, posible delincuente, posible asaltante, posible violador”.
“Todo esto no abona a una sociedad sana”.
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