Zacatecas, Zac.- Los padres de un niño de dos años de edad que se encuentra internado en el Hospital General de Zacatecas, interpusieron una denuncia por presunta negligencia médica; autoridades negaron que los doctores hubieran incurrido en alguna mala práctica.
El 14 de octubre, el pequeño Luis Jared fue recibido en urgencias con un paro cardiaco de 10 minutos tras haber caído en una alberca. Posteriormente permaneció en terapia intensiva durante 10 días debido a la asfixia por ahogamiento que sufrió.
Le fueron practicadas dos cirugías: una traqueotomía para permitir su respiración y una gastrostomía para alimentarlo a través de una sonda.
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Tras más de dos semanas de atención hospitalaria, los médicos informaron a los padres que Luis se encontraba estable y que en corto tiempo sería dado de alta, sin embargo, se presentaron serias complicaciones.
El sábado 3 de noviembre la sonda presentó una obstrucción completa. El paciente comenzó a vomitar y a distenderse, llegando a registrar una mala condición general que lo puso en un estado de gravedad.
Los padres de familia culparon a los médicos de haber perforado el intestino al cambiar la sonda, lo que puso de nueva cuenta a su hijo al borde de la muerte.
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En una cirugía posterior se recolocó la sonda correctamente. Ayer martes por la tarde, el director del hospital, Felipe de Jesús Escalera López informó que dentro de su situación de gravedad, Luis comenzó a mejorar y tiene “un estado de salud aceptable”.
“No se hizo mal el procedimiento”: Felipe de Jesús Escalera, director del Hospital
En entrevista, Felipe de Jesús Escalera negó que la complicación sufrida por el paciente hubiera sido provocada por un procedimiento incorrecto.
Explicó que siempre existe la posibilidad de que las gastrostomías presenten complicaciones, siendo múltiples los factores de peligro, incluida la propia gravedad del paciente.
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Insistió en que no se llevó a cabo la perforación indebida de una víscera, como lo expresaron los familiares.
Luego de una serie de estudios se determinó que el intestino de Luis estaba doblado por cicatrizaciones y había fuga del contenido gástrico que entró en la cavidad abdominal y que dio origen a la reacción adversa.
Al momento de la entrevista, el director no había recibido la notificación de la denuncia que el padre del menor interpuso ante la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE).
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Escalera López expresó que la familia de Luis está en pleno derecho de denunciar y afirmó que “el reclamo es comprensible” considerando la situación tan compleja y dolorosa por la que atraviesa.
Posteriormente manifestó su disposición de colaborar con la autoridad para aclarar la situación.
Opinó que este tipo de acusaciones suelen ocurrir por falta de comunicación entre los médicos, los pacientes y sus familias: “Siempre va a haber inconformidades porque siempre estamos atendiendo patologías muy graves”.
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