Zacatecas, Zac.- Un grupo de trabajadores administrativos yoperativos de la Dirección de Policía y de Seguridad Vial (DPSV),denunciaron mediante un comunicado, abusos y presiones, que,aseguran, existen en la corporación beneficiando a una empresa degrúas a través del operativo Alcoholímetro.
Los inconformes –que por temor a represalias solicitaron elanonimato-, denunciaron que el director Osvaldo Caldera, así comoel encargado del operativo Alcoholímetro, Óscar Ricardo CamposBermúdez, no conocen completamente el funcionamiento de lacorporación en materia vial.
Según los denunciantes, el subdirector operativo, EzequielGarcía, mantiene a su control la liberación de vehículos, sobretodo en los municipios de Guadalupe, Fresnillo y Zacatecas.
Afirman que, en contubernio con la empresa de grúas Escobedo,se realizan cobros de siete a nueve mil pesos a usuarios, pagos quese realizan en la empresa y no en la corporación.
En la denuncia, afirman que los mandos medios de la corporacióndesatienden las indicaciones del Secretario de Seguridad Pública,Ismael Camberos Hernández, de tolerancia cero en elAlcoholímetro, permitiendo la inmediata liberación deautomóviles, cobrando cantidades exagerados, desechando lasinfracciones.
Como ejemplo, afirman que en la sierra del municipio deTlaltenango, en Mesa de Palmira, donde recientemente ocurrió unconflicto contra ejidatarios y que debió ser atendido porelementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP), la DPSV mandó aseis elementos que se mantienen permanentemente allá de manerainnecesaria y son relevados cada 24 horas por igual número detránsitos, sin recursos ni alimentos, pues el propietario de lamaquinaria utilizada para perforar un pozo “da moches” a mandosde la Dirección.
En el comunicado se asegura que hace unos días, porinstrucciones de Ezequiel García se inició una ‘cacería’ enla zona metropolitana contra propietarios de autos que adeudanplacas y/o refrendo, los que son remitidos bajo extorsión, “yasunto arreglado”.
Los trabajadores aseguran que los presionan para que renuncienquienes no sirvan a sus intereses y los mantienen prácticamenteatados a una oficina, sin dejarlos salir a comer y con constantesamenazas de despedirlos si dicen algo.
Señalan que hay un encargado del edificio de las oficinas deTránsito, que se la pasa vigilando cualquier movimiento de lostrabajadores, azuzándolos y amedrentándolos.
En su denuncia, los trabajadores administrativos y operativosafirman que luego de los recientes sismos, esta dirección realizóacopio de víveres que nunca fueron enviados a sus destinos y, porel contrario, los convirtieron en despensas para repartirlas en elmercado de abastos a sus allegados, como el Director, elsubdirector y sus respectivas secretarias, así como a los mandosmedios y sus familias.
Aseguran que en el operativo Alcoholímetro ya no hay presenciade la Comisión de Derechos Humanos, Función Pública, ProtecciónCivil, Policía Estatal, Metropol ni médicos.
Finalmente, aseguran que las patrullas 2776 y 2166, son lasencargadas de “vigilar y operar” en Zacatecas y la zonaconurbada "recogiendo los diezmos para llevárselos a sus patrones,pero nunca se dedican a una real vigilancia de hechos de tránsitoni accidentes y sirven sólo como emisarios de la impunidad y lacorrupción".