Laura Olivia Hernández García, integrante del Colectivo Guardianes del Cerro del Padre (Makwipa) lamentó que dicho espacio, sagrado para los wixárikas, no fuera incluido en el decreto presidencial que protege sitios sagrados y rutas de varios pueblos originarios de esta región de país.
La también presidenta de la asociación civil “Una luz de esperanza para Zacatecas” expresó que el presidente, Andrés Manuel López Obrado excluyó a Makwipa a pesar de que en varias de sus visitas al estado, se le hizo la petición de proteger este espacio ubicado en la capital, ante el inminente riesgo de invasión.
Explicó que a este cerro, al que se considera un portal de luz y parte de la ruta a Wirikuta, está amenazado por los desarrollos habitacionales cercanos de la ciudad de Zacatecas y la posible construcción de vías de comunicación “que dañarían el patrimonio de sabiduría ancestral”.
Anunció que su organización seguirá las gestiones con autoridades estatales para que se respete este sitio.
Con el decreto firmado el miércoles, el gobierno federal “reconoce, protege, preserva y salvaguarda” los lugares sagrados: Tatei Haramara, en Nayarit; Hauxa Manaka, Durango; Xapawiyemeta, y Te’ekata, de Jalisco; así como Wirikuta, Real de Catorce, San Luis Potosí.
“Nuestro sitio no queda contemplado y por tanto siguen en el aire los wixárika que están viviendo en Zacatecas y no se están salvaguardando de manera documental sus sitios sagrados”, señaló Hernández García.
Reiteró que el objetivo es que Makwipa sea declarada un área natural protegida y etnobiológica además de que se realice un plan de manejo ambiental para establecer un “parque etnobiológico educativo” con un espacio donde puedan llegar los peregrinos wixaritari.