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Juan Castro

  · domingo 10 de julio de 2016

“El Señor extendió entoncessu brazo, con su mano me tocó la boca y me dijo: desde hoy pongomis palabras en tu boca”.

La iglesia católica se renueva de manera constante, por ello eneste ciclo está ordenando a 11 nuevos sacerdotes.

El obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo NoriegaBarceló, reconoció que “siempre hay necesidad de vocaciones,nunca serán suficientes, Zacatecas todavía se puede decir quetiene suficientes vocaciones, aunque no las que necesita toda laiglesia”. Indicó que hasta este momento ha ordenado a ocho endiversos municipios de la entidad.

El obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo NoriegaBarceló, indicó que es época de fin de curso, el pasadomiércoles los jóvenes seminaristas salieron a trabajar a suscampos misión, un grupo de más de 30 muchachos estudiantes deteología fueron a Fresnillo.

Otro grupo se fue hacia el sur del estado.

Está por realizarse la XXXV Semana Vocacional del SeminarioConciliar de La Purísima Diócesis de Zacatecas, del 16 al 24 dejulio, entonces se sabrá cuánta gente va a entrar este año.

El pasado lunes en la comunidad de La Providencia, en elmunicipio de Calera, se ordenó el Padre Octavio Medrano. Octavioes hijo único en su familia.

“HAS SIDO ELEGIDO POR ELSEÑOR…”

La Diócesis de Zacatecas felicitó al nuevo sacerdote con estemensaje: “Dios nos ha regalado un nuevo sacerdote, sacerdotepastor que da la vida para que haya vida, siempre mirando haciaJesús que es el buen pastor. El Señor Obispo lo invitó a serhonrado colaborador, fiel dispensador, constante orante que imploramisericordia. Has sido elegido por el Señor, Sacerdote parasiempre”.

El nuevo sacerdote, Octavio Medrano, por su parte, agradeció atodos los que influyeron, “para que Dios me llamara, para hacervisible esta necesidad del Señor”.

IRÁS A DONDE YO TE ENVÍO Y DIRÁS LOQUE YO TE MANDE

En la lectura del Evangelio, el nuevo sacerdote dio lectura alpasaje que dice: “El Señor me dijo, no digas que eres unmuchacho, pues irás a donde yo te envío y dirás lo que yo temande, porque yo estoy contigo para protegerte, lo dice el Señor.El Señor extendió entonces su brazo, con su mano me tocó la bocay me dijo, desde hoy pongo mis palabras en tu boca”.

DA LA VIDA PARA QUE OTROS TENGANVIDA

El obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo NoriegaBarceló, dijo que ser ordenado sacerdote, sacerdote pastor que dala vida para que otros tengan vida.

Esto es más exigente porque se viven tiempos muymaterializados, tiempos en los que Dios no importa tanto, tiemposen lo que casi todo es provisional.

Pero el estilo de Jesucristo nunca pasará de moda, y que daráuna forma especial de ser como sacerdote.

Hay un perfil especial, la humildad, la generosidad, laalegría, la gratuidad.

Y el pueblo de Dios está pidiendo estas especiales virtudesdentro de este perfil especial.

Un sacerdote tiene que apostarle al trabajo del laico, laiglesia es pueblo de Dios, y no puede estar centrada sólo en elsacerdote, sino en todo aquel que es bautizado.

Para hablar hay que escuchar primero, para mandar hay queobedecer primero, le indicó el máximo jerarca de la iglesiacatólica en el estado.

Y continuó: “inicia mirando tú a un sacerdote y te dejasmirar por Dios, y desde ese momento, sin saber a dónde te llevarátú le dices que sí”.

¿PROMETES A MI Y A MIS SUCESORESRESPETO Y OBEDIENCIA?

El obispo Sigifredo Noriega Barceló escribió algo al respectode las ordenaciones sacerdotales, donde indica que “En losúltimos días he tenido el gozo y la responsabilidad de conferirel Sacramento del Orden Sacerdotal a varios Diáconos. Unareligiosa me ha preguntado qué siento al imponer las manos sobreel candidato. Por una parte, he respondido, soy un simpleinstrumento de Dios quien llama, elige, consagra y envía; porotra, me emociona y fortalece el que habrá más colaboradores‘especiales’ en la Viña del Señor. En la oraciónconsecratoria se repite cuatro veces, en plural y en singular, lapalabra colaborador. Un sacerdote es un sacerdote y, con él, laposibilidad de que muchos fieles cristianos, discípulosmisioneros, tiendan puentes y corazones que consuelen yacompañen.

“Con mucha frecuencia se hacen en la sociedad llamadas a lacolaboración y al voluntariado. La respuesta, en general, es poca,variable, provisional, a veces, interesada. Nadie quierecomprometerse, oímos decir a nuestro alrededor, y más cuando setrata de compromisos duraderos y definitivos. Vivimos en unacultura del ‘págame’ y lo hago, del doy para que me des, delno tengo tiempo... No hay duda que la economía individualista,más que la gratuidad, condiciona la visión de la vida y, desdeluego, nuestras decisiones y comportamientos.

“Sin embargo, la experiencia nos dice que las obras humanasmás sólidas y las que perduran son las que se hacen en común ypor colaboración. La enseñanza es clara: lo hecho encolaboración y es empresa de muchos tiene futuro; lo demás sedisuelve en un presente sin presencia ni trascendencia, sin frutosperdurables.

“Hoy Jesús nos sorprende, una vez más, al decirnos que tienenecesidad de colaboradores y gestores para la oferta yconstrucción de su Reino. No son suficientes los doce apóstoles.En el marco del viaje a Jerusalén –la escuela itinerante dediscípulos misioneros- elige y envía a otros setenta y doscolaboradores. Les da instrucciones para que hagan con propiedad suservicio. La misión ha de ser pacífica, austera, urgente y, sobretodo, curativa, les dice. El enviado debe estar convencido que eléxito de la misión está en la oración y no en las fuerzashumanas; está bajo el signo de la debilidad, de la mansedumbre, deuna entrega sin reservas… ’Todo ello para decir que el Reinoactúa ya en la historia, sin aspavientos, ni reflectores, como unasemilla que germinará y fructificará a su tiempo.

“Somos Iglesia, pueblo de Dios en camino como aquellosdiscípulos. Nuestra fe en Jesús ha sido, es y será una fe encolaboración. El interés por el Reino de Dios (gritamos ycantamos ¡que viva mi Cristo! ¡que viva mi Rey!) debe ser común,no de unos cuantos. Todo el que se dice creyente cristiano debeimplicarse. No se trata de colaborar de vez en cuando sino de crearuna comunidad colaboradora y corresponsable para el progreso delReino. Sólo entonces tendrá sentido la petición: venga anosotros tu Reino.

“Cómo sería edificante si hacemos un ‪#‎Somos72ymás‬,es decir, si pasamos de colaboradores a gestores en la sociedad yen la marcha de la comunidad cristiana”.

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