Las instalaciones del Instituto Zacatecano de Cultura Física y Deporte del Estado de Zacatecas (Incufidez) fueron tomadas por 120 becarios que exigieron a la directora, Albina Cerrillo, su pago inmediato a un mes de no recibirlo, y a siete meses de que los pagos no han sido constantes.

Dijeron que durante la pandemia, se les estuvo pagando de manera constante, “no hubo fallas, aunque no estuviéramos trabajando y el Incufidez estuviera cerrado, pero ya que regresamos a trabajar no ha sido así”.

Explicaron que cumplieron un mes que no se les ha pagado, desde que empezó la administración de la directora el pago no ha sido constante, empezaron con cinco quincenas sin que les pagaran, y después les pagaron una a mediados de noviembre.

La directora tuvo, en ese tiempo, la atención de hablar con este grupo de trabajadores, a quienes les pidió paciencia, porque estaba organizándose después de cerrar todo por la pandemia.

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Se les debe el mes de marzo completamente, aunque el pasado jueves la directora comentó que ya se tenía el dinero para pagarles, que por eso se habían subido las cuotas, pero no se ha reflejado aún.

Explicaron que los becarios están dentro de un fondo propio del Incufidez, no se está dentro de lo que llaman el Capítulo 1000, que serían trabajadores de contrato, bases, personal de confianza, sino que están por fuera.

Se trata de un fondo propio del Instituto y trabajan sin prestaciones, solamente tienen el salario, sin Seguro Social o fondo de apoyo.

La función que desempeñan es la misma que la de cualquier otra persona contratada, reciben órdenes, cumplen con un horario, pero “antes por lo menos se nos pagaba lo que es el salario normal, sin prestaciones y estábamos bien, nosotros aceptamos esa situación desde que se nos contrató”.

Están en todas las áreas, hay personal de administración, personal de limpieza, personal de mantenimiento, mayormente hay instructores de natación”.

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Se les dijo que se tenía ya el recurso para hacerles el pago, que solamente necesitaban transferir los recursos, y se les comentó que el aumento a las cuotas serviría para mejorar a situación de estos trabajadores, pero el pago al momento no ha llegado.

Admitieron que tienen miedo a posibles represalias que se pudieran dar, pero sintieron que si no se daba el primer paso no se podría lograr un avance.

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