Derivado del brote del Coronavirus COVID-19, y su expansión, el Instituto Zacatecano de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Izai) hizo un llamado a las instituciones públicas y privadas a garantizar el derecho de protección de datos personales de los ciudadanos, en particular datos sensibles relacionados con el estado de salud de las personas.
Los Comisionados Samuel Montoya Álvarez, Julieta Del Río Venegas y Fabiola Torres Rodríguez coincidieron en que las instituciones deben adoptar medidas inmediatas para la contención del virus, pero es importante no dejar de lado el tratamiento adecuado de los datos personales, los cuales deben utilizarse conforme a los principios que establece la Ley.
En este sentido, los sujetos obligados pueden recabar y tratar información de sus trabajadores siempre y cuando sea en el marco de la normativa sanitaria y laboral. Entre esta información puede encontrarse la presencia de síntomas de coronavirus, temperatura corporal, viajes recientes a zonas de alta transmisión el virus, o contacto cercano con personas infectadas. En estos casos, el trato de datos personales se vuelve necesario para garantizar la salud del personal y evitar contagios en el centro de trabajo.
Derivado de ello, las instituciones públicas podrán conocer si alguno de sus trabajadores está infectado o no, a fin de establecer los planes de contingencia previstos por las autoridades sanitarias, y en su caso, esta información deberá ser proporcionada a requerimiento de las autoridades competentes en materia de salud, manteniendo la privacidad de la persona sin revelar su identidad, como marcan los principios de finalidad y proporcionalidad de la Ley de Protección de Datos Personales en Posesión de los Sujetos Obligados del Estado de Zacatecas.
Cabe resaltar que tanto la Ley General como la Ley estatal, contemplan excepciones en las cuales no es necesario el consentimiento de los titulares para recabar sus datos o para realizar transferencias de su información. Estas pueden ser cuando exista una situación de emergencia que potencialmente pueda dañar a un individuo en su persona o en sus bienes; que los datos personales sean necesarios en atención de algún servicio sanitario de prevención o diagnóstico; o bien, que la transferencia sea necesaria para la prevención del diagnóstico médico, la prestación de asistencia sanitaria, tratamiento médico o la gestión de servicios sanitarios.
Por ello y como medida de prevención, está justificada la solicitud de información a visitantes y externos que acuden a las instalaciones de cada sujeto obligado a fin de corroborar si existen síntomas o factores de riesgo, ya que proteger la salud de los trabajadores es una obligación legal de las instituciones. En este caso, se deberá respetar el principio de proporcionalidad en el marco temporal de incubación de la enfermedad, 15 días, o bien, si se tiene alguno de los síntomas de la enfermedad.
Dado que en diferentes instituciones se han implementado filtros como la toma de temperatura corporal, al realizar estas acciones debe respetar la normativa de protección de datos personales, es decir, limitarse a la finalidad específica de contener la propagación del COVID-19.
Durante la contingencia sanitaria los responsables que tratan personales no deben dejar de observar los principios de calidad, información, finalidad y proporcionalidad, especialmente tratándose de datos personales sensibles relacionados con el estado de salud de las personas, así como a los deberes de confidencialidad y seguridad, por lo que es válido recomendar a los visitantes que consideren las recomendaciones de salud antes de visitar las instalaciones o aconsejar que se llame a los servicios de emergencia en caso de presentar síntomas, ya que estas acciones pueden ayudar a minimizar la información que se requiera recopilar sin dejar de lado la prevención.
El IZAI recalcó que, si bien las instituciones deben proteger la información privada de sus trabajadores, ello no implica que se deba desestimar la importancia de prevenir el contagio. Tampoco caer en la recopilación excesiva de información sobre las personas, sino apegarse al principio de proporcionalidad.