Zacatecas, Zac.- La presidenta municipal, Judit Guerrero López declaró que actuó dentro del marco de la ley en el retiro del trenecito de La Bufa.
Dijo no estar preocupada por las denuncias por robo interpuestas en su contra por el empresario Roberto Rosales Pitones, propietario del trenecito, ya que todo el procedimiento fue legal y apegado a derecho.
Quienes somos funcionarios estamos sujetos a este tipo de acusaciones, pero que bueno que estamos en un estado de derecho donde él podrá hacer lo que a su interés convenga en las instancias adecuadas
En entrevista indicó que el quejoso es libre de ir a recoger su propiedad en el momento que lo considere conveniente.
Sin embargo, criticó que el titular de la empresa de servicios turísticos “Grupo Divierte” no haya presentado antes las pruebas a su favor en las instancias correspondientes, en lugar de litigar en los medios de comunicación.
Calificó como preocupante que el empresario presentara a medios de comunicación una serie de capturas de pantalla con conversaciones de texto privadas.
Mencionó que si en el futuro, Roberto Rosales cumple con los requisitos del Municipio y del plan de manejo de La Bufa, podría volver a prestar ese servicio de transporte, al igual que otros empresarios que pudieran solicitarlo.
El DIF municipal podría contar con su propio trenecito
Guerrero López confirmó que el gobierno municipal contempla la posibilidad de comprar un trenecito para que preste su servicio a turistas que visitan el cerro de La Bufa.
Aclaró que esto es sólo una alternativa que se estudia: “si el teleférico genera un ingreso para el DIF Estatal, nosotros pudiéramos fortalecer al DIF Municipal que es un instituto descentralizado, pero que no cuenta con un patrimonio a pesar de que atiende a muchas personas que lo requieren”.
La adquisición de la unidad estaría sujeta a la aprobación del cabildo y una posterior licitación.
Cabe recordar que, según Roberto Rosales, la intención de Judit Guerrero al quitarle su trenecito fue eliminar por adelantado a la competencia, pues en realidad sí contaba con permisos y era falsa la acusación de que este contaminaba.